«Nos cerrarán; hay gente que no quiere que esto funcione»

En el Ayuntamiento de Segovia, por el momento, se limitan a reconocer que la agrupación de Protección Civil de la ciudad «está desactivada y sin contenido». Pero las fuentes oficiales consultadas insisten en que se trata de un servicio que «está sobre la mesa» del gobierno municipal, aunque el modo de reactivar la entidad está todavía en una fase muy inicial. El objetivo, añaden las mismas fuentes, es tener una Protección Civil «que funcione y adecuada».

No habrá cambios inminentes, por lo tanto, en una agrupación en la que sus voluntarios aseguran que tienen ganas de trabajar. «Falta ese empujón del Ayuntamiento. La gente nos pregunta el motivo por el que no salimos y les contestamos que porque no interesamos. Somos un cero a la izquierda, un bulto», sostienen tres de sus integrantes.

Sus últimas intervenciones han sido con las desapariciones de dos hombres de avanzada edad a comienzos del verano y porque les llegó el aviso a través del servicio de emergencias 112. Desde entonces, no han sido activados por el Ayuntamiento de Segovia para realizar servicios preventivos. Ni en las fiestas de la ciudad ni en las de San Lorenzo. De hecho, lamentan que ni siquiera hayan podido participar en las distintas juntas de seguridad.

Pese a ello, aseguran que acudieron por su propia voluntad a los actos con motivo de San Juan y San Pedro tras avisar a la Policía Local y a los Bomberos. Una manera con la que quisieron demostrar el mayor compromiso que el Consistorio les exigió a comienzos del verano. «Nos dieron un mes de plazo para actuar y sí que tuvimos ese mayor compromiso», sostiene Daniel, que reconoce que antes de esa fecha había actuaciones en las que querían su apoyo y tan solo acudían dos voluntarios. Eso sí, también critican que muchas de esas peticiones eran «de hoy para mañana» cuando se podían haber realizado con mucha más antelación.

El problema, según apuntan, no se origina por las funciones de apoyo que se les encarga. «Eso nos pasó antes. Policía Local nos lo ha dejado claro. Nuestras funciones están claras, son prevenir e informar, pero no nos dan ese empujón», insisten. Entre esas tareas, añaden, no está el registrar a las personas que accedían a la Plaza Mayor durante las fiestas de Segovia para comprobar si llevaban vidrio.

¿Por qué entonces consideran que hay gente que no quiere que funcione la agrupación de Protección Civil de Segovia? Sus voluntarios lo achacan a una cuestión económica. «Si Protección Civil Segovia funciona tienen que destinar una partida de dinero que no la recibiría otra gente». Y su acusación tiene nombre y apellidos: José Luis del Pozo, el jefe del servicio de Bomberos de Segovia. «Quien nos está cortando las alas, quien nos activa y nos desactiva es el jefe de Bomberos. El jefe de la Policía Local lleva cuatro días, el nuevo concejal de Seguridad también. Esto lo venimos arrastrando desde hace tres años y la agrupación anterior también. Quien siempre ha estado al frente de Bomberos ha sido José Luis. Cuando en alguna reunión he intentado decir algo me ha dicho que me calle. Y yo ya me he cansado», comenta Abel.

En este sentido, explican que Protección Civil España ha destinado una zodiac y una partida de 300.000 euros a Bomberos de Segovia «¿No se puede compartir?», se preguntan los integrantes de la agrupación de voluntarios, quienes también critican que han pedido ser formados sin éxito. «No nos dan cursos, no nos forman, no nos dejan hacer nada. Solo nos han dado un carné de plástico que no sirve para nada», añaden.

¿Y cuál es la respuesta que les ha dado el Ayuntamiento cuando han transmitido su problema? «Un voluntario se encontró un día al señor alcalde, le dijo lo que nos pasaba y que lo haríamos público si no se resolvía. Nos dijo que si hacíamos eso nos íbamos a tomar por saco».

La falta de medios es la otra gran crítica de los voluntarios de la agrupación. «Yo me tiré dos años para que me dieran un pantalón», cuenta Abel. «No han dado material desde la pandemia. Hay gente que no tiene el uniforme», añade Daniel, quien pone como ejemplo la calidad de los walki-talkie. «No tienen alcalce. No llegan del Acueducto al hospital. Tenemos que comunicarnos a través del teléfono móvil porque por parte de Segovia no tenemos ayuda de ningún tipo», añade. La situación de su sede, en el antiguo parque de bomberos, también centra sus críticas. «Hay malos olores, goteras, humedad, saltan los plomos... Es insalubre», concluyen.