Segovia

El centro de FP de San Lorenzo condiciona el inicio de las obras del instituto

De hecho, el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, José Luis Sanz Merino, asegura que se trata de una circunstancia buscada por la propia administración. «Los técnicos han valorado que hubiera la necesaria separación temporal entre una y otra», afirma. Según añade, hay una «secuencia perfecta» entre las dos intervenciones que está condicionada por la estructura del edificio de Formación Profesional. Así, cuando el grueso del inmueble de FP esté finalizado podrán comenzar los trabajos de movimiento de tierras para levantar el instituto de Secundaria y Bachillerato.

El decalaje entre ambos inmuebles ha sido un elemento que la Junta de Castilla y León no ha valorado y decidido hasta los últimos meses. El presidente de la asociación de vecinos La Parrilla de San Lorenzo, Félix Maroto, así lo reconoce: «En un principio nos dijeron que se podían solapar», comenta. De hecho, recuerda que preguntaron a la Delegación Territorial si la paralización durante algo más de un año de los trabajos en el edificio del centro de Formación Profesional iba a condicionar al inmueble de Secundaria. «Nos dijeron que se podían hacer las dos obras a la vez. Ahora no nos han dicho la razón por la que han cambiado de opinión», comenta el representante vecinal. Con la reanudación de los trabajos en el edificio de FP, el entonces delegado territorial de la Junta en Segovia, José Mazarías, dijo que el desfase entre ambos inmuebles sería de entre cuatro y seis meses.

Félix Maroto añade que, según la información que les ha transmitido la Junta de Castilla y León, las obras del nuevo instituto de Secundaria y Bachillerato de San Lorenzo no darían comienzo hasta finales de 2024, más de un año más tarde de los plazos anunciados en febrero por la Junta. Para entonces sí espera que esté terminado el inmueble de Formación Profesional, edificio cuyas obras se retomaron en otoño de 2022 con un plazo de ejecución de 20 meses. «Estamos confiados en que así sea, pero por los años que llevamos de experiencia ya no nos fiamos de nada», concluye Maroto.