Tras un mes de septiembre en el que Segovia logró estabilizar la incidencia de la segunda ola de la pandemia, en octubre la curva es ascendente tanto en lo que se refiere al número de nuevos positivos, brotes activos, ocupación hospitalaria y enfermos por coronavirus. ... En general, toda la provincia sufre ese incremento de la incendencia, aunque hay zonas como Riaza o Cantalejo que tras acumular un alto número de casos a principios de mes lograr ahora allanar la curva.
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Una de las zonas en los que el incremento de casos es más acusado es el del centro de salud Segovia III, situado en el barrio de San Lorenzo. El ambulatorio que da servicio a los vecinos de este populoso barrio y a los del recinto amurallado ha experimentado un aumento del 223% en la tasa de enfermos con covid-19 durante la última semana. Si el pasado miércoles acumulaba 27 enfermos y una tasa de 173 casos por cada 100.000 habitantes durante los siete días precedentes, anteayer las cifras alcanzaban los 87 enfermos en la última semana y una tasa de 559 casos por cada 100.000 habitantes. La tendencia ascendente en el centro de salud de la capital se confirma si se amplía el foco a la incidencia durante las dos últimas semanas, con una tasa que ha pasado de 424 a 733 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
El resto de zonas básicas de salud de la ciudad, que al igual que el resto de las capitales de la región está en riesgo extremo de expansión del virus, tampoco se libran de una mayor presencia de la pandemia. Segovia I, cuyo centro sanitario está situado en el barrio de Santo Tomás, también duplica su tasa de enfermos y pasa de 105 casos a 260 por cada 100.000 habitantes en la última semana. Mayor es la incidencia en Segovia II (ambulatorio de La Albuera), donde a pesar de tener un aumento más suave de los casos cuentan con una tasa de 315 enfermos por cada 100.000 habitantes en ese mismo periodo de tiempo.
Así, el aumento de la incidencia del virus en la capital, previsto por Sanidad desde hace semanas debido al inicio del curso y al final de las vacaciones, se observa también en la proporción de positivos comparado con la provincia. Si en septiembre apenas uno de cada cuatro positivos (un 27%) se detectaba en la ciudad, en las tres primeras semanas de octubre ese porcentaje ya se ha incrementado hasta el 33%. Es decir, uno de cada tres positivos (una proporción similar a la población de la capital con respecto a la de la provincia).
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Este aumento discurre en paralelo al que experimentan las zonas rurales. En algunas como Cuéllar o El Espinar la situación parece estable, pero en otras como Carbonero el Mayor se ha disparado. En una semana ha pasado de 28 enfermos registrados en los siete días precedentes a 68, lo que ha convertido a esta zona básica de salud, que presenta la tasa de enfermos más elevada de la provincia, con 661 casos por cada 100.000 habitantes, en una de las que más preocupan en Castilla y León. Riaza, que el 8 de octubre superaba los 1.100 enfermos por cada 100.000 habitantes, ha bajado su tasa a los 631 casos.
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