A una centésima de la perfección

«Siempre dice 'ya veremos' después de un examen. Es muy bueno, pero estamos flotando», reconoce el padre de Juan Arribas Pérez, el segoviano que ha sacado la nota más alta en la EBAU en todo el distrito de la Universidad de Valladolid. Una nota sorprendente para el propio Juan, quien cumplirá el próximo 22 de diciembre 18 años.

Para entonces, ya llevará varios meses de carrera universitaria. En un principio, tenía decidido que sería el Grado en Física, pero sus buenas notas le empujan a intentar el Doble Grado en Física y Matemáticas. «Aún tengo tiempo para decidirlo», relata tras conocer su 9,99 en la EBAU. «Ha sido una sorpresa. He entrado a ver la nota cuando estaba con unos compañeros y algunos profesores. Al principio me ha costado superar la incredulidad, porque aunque esperaba una buena nota no creía que iba a ser tan alta», relata este alumno del colegio Claret que valora el apoyo de sus compañeros y sus profesores como una de las claves para lograr ese buen resultado.

Y, claro está, también ha sido importante hincar los codos. «Básicamente la clave está en estudiar mucho», reconoce este vecino de La Lastrilla que le dedicaba algo más de tres horas al día a los estudios. Una dedicación que, sin embargo, no le ha impedido disfrutar de otras aficiones como la natación, los paseos por el campo en sus pueblos (Santa María de Riaza y Zarzuela del Pinar) o salir con sus amigos. «Algún fin de semana sí que he sacrificado», declara.

Tras un Bachillerato en el que señala el «impacto psicológico» que supuso el confinamiento y lo «gratificante» que ha sido volver a las clases presenciales, su 9,99 es el premio a muchos meses de esfuerzo. Y ni siquiera esa centésima que le ha separado de la perfección aparece como una espinita clavada. «He debido fallar en algo de Inglés. Supongo que algo de redacción», indica.

Su nota ha sido la mejor de una EBAU de récord en toda la región, con el 99,03% de los 4.120 estudiantes que se presentaron al examen lo sacaron adelante. Apenas 40 suspensos (9 de ellos en Segovia) que tendrán su repesca en la segunda vuelta de septiembre.

Estas cifras pulverizan cualquier registro previo y se ven acompañadas por la nota media general, que subió hasta el 7,79. El año pasado, primera EBAU en tiempos de la covid, el porcentaje de aprobados alcanzó el 95,38% y las motas medias se quedaron en el 7,38.

Entre las cuatro sedes del campus de Valladolid, Palencia se ha impuesto en el porcentaje de aprobados (99,34 % de sus 604 presentados), seguida de Valladolid (99,14% de 2.429 exámenes), Soria (98,64% y 441 presentados) y Segovia (98,61% y 637 aptos). En notas medias, Soria gana con 7,85, por delante de Valladolid (7,80), Segovia (7,76) y Palencia (7,74).

El año pasado los exámenes se retrasaron casi un mes por la covid y había temor a los efectos de la transformación de urgencia de la educación presencial en digital. Al final, los resultados fueron excelentes. Se llegó a hablar de que los examinadores 'habían levantado la mano un poco'.

«La explicación a estos todavía mejores resultados es que el modelo de examen se ha mantenido, el curso ha sido totalmente presencial y ha habido unos 450 matriculados menos, que eran los que tenían un nivel más bajo», explica el coordinador de la EBAU, Ricardo Josa Fombellida.

Tras cinco años en el cargo, Josa se muestra satisfecho con «el fuerte aumento de sobresalientes» y destaca que «en asignaturas como Matemáticas, los chicos se han salido». Estos datos tendrán un efecto determinante en las notas de corte de acceso a las carreras. Si el año pasado se produjo un aumento, este año van a ser aún más exigentes.

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