Nichos libres en el cementerio municipal de Segovia. aNTONIO DE tORRE

El cementerio prioriza la construcción de nuevos nichos para mantenerse en su ubicación actual

En dos años se han creado más de 300 para asumir un incremento de las defunciones superior al 30% en 2020

claudia carrascal

Segovia

Domingo, 3 de julio 2022, 13:51

La crisis sanitaria ha tenido una notable repercusión en el cementerio municipal, ya que disparó las cifras de fallecidos, en especial, durante los primeros meses cuando el virus era desconocido y la vacuna todavía no había llegado para paliar los efectos más graves. Los hospitales ... de todo el país se saturaron y la atención no llegó a muchas residencias, que registraron cifras alarmantes de fallecimientos.

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Así lo corroboran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) al registrar en 2020 en la provincia un 32% de muertes más que en 2019. Es decir, 2.483 frente a las 1.693 defunciones del año previo a la pandemia. Asimismo, arroja otros datos significativos y es que cerca del 43% de los fallecidos fueron por covid identificado o por sospecha, mientras que el resto se debieron a causas ajenas al virus.

En el cementerio municipal de Segovia también se notó esta tendencia. En 2019 hubo 331 enterramientos y en 2020 la cifra ascendió a 537, lo que supone un incremento superior al 38%. El año pasado, la situación se normalizó y volvió a las cifras previas a la pandemia, ya que hasta mediados de octubre se había enterrado a 260 personas en el conocido como cementerio Santo Ángel de la Guarda. El 76,5% fueron sepultadas en nichos y tan solo un 7% en tierra. Mientras que 77 fueron incineradas y se trasladó a 41 fuera de la capital.

El incremento de defunciones ha obligado a hacer obras de ampliación durante dos años consecutivos. En marzo de 2020 acababan de construirse 70 nichos con un presupuesto de 47.700 euros. Sin embargo, durante la pandemia la gran cantidad de muertes que se produjeron en poco tiempo obligaron a la construcción de emergencia ese mismo año de otros 80 nichos y 72 columbarios con una partida próxima a los 56.000 euros, según el concejal de Obras, Servicios e Infraestructuras, Miguel Merino.

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A pesar de la vacunación masiva y del descenso de fallecimientos con respecto al año anterior, en 2021 también se aprobó una asignación de 83.632 euros para la construcción de otros 80 nichos, 72 columbarios. Además, esta partida incluía obras de adecuación en las instalaciones. En concreto, se arreglaron paseos peatonales y los falsos techos de algunos pórticos «que no se encontraban en buenas condiciones», indica el edil.

No se trataba de una intervención compleja, pero Merino admite que sufrió más de un mes de retraso por los problemas con el suministro de materiales que desde hace varios meses afectan a todo tipo de obras. «En este caso la mayor demora la sufrieron las placas para arreglar los falsos techos, pero es la tónica general. Todas las intervenciones se retrasan y en muchos casos experimentan un incremento de costes, aunque afortunadamente en el cementerio no hubo que aumentar la partida presupuestada», detalla.

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Este año no se prevé el aumento de los espacios destinados a la sepultura, pero las actuaciones no han concluido, ya que se ejecutarán obras destinadas a mejorar la movilidad de los visitantes. Merino comenta que el objetivo es generar nuevos espacios de acceso, además, hay muchos caminos de arena gruesa que el Ayuntamiento quiere acondicionar y dar mayor consistencia para que la movilidad sea más fluida. «Se hará para que la gente pueda transitar de una forma más limpia, sobre todo durante los días lluviosos que se genera barro en el suelo. Esta obra también facilitará el paso a las personas mayores o con movilidad reducida», explica.

Cada vez más

Por otra parte, recuerda que la antigüedad de este cementerio hace que las mejoras e intervenciones para su mantenimiento sean muy necesarias y requieran una periodicidad cada vez mayor. «Si lo hacemos año a año no supone mucho esfuerzo, pero es mejor no dejarlo porque hay que tener en buenas condiciones este lugar para el recuerdo», apostilla.

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En cuanto a la polémica por la escasez de espacio, Merino asegura que «todavía hay margen de ampliación», de modo, que «no es una cuestión que inquiete a medio plazo». Esto se debe en gran medida al cambio de costumbres en las sepulturas, que tienden a realizarse en nichos y no tanto sobre el terreno por lo que «la capacidad se multiplica».

Eso sí, advierte que durante la primera ola de la pandemia una de las principales preocupaciones del equipo de gobierno fue precisamente la falta de espacios para los enterramientos. Hasta el punto de que reconoce que «hubo un momento en el que a ese ritmo de fallecimientos era cuestión de semanas llegar al colapso, pero afortunadamente se logró resolver».

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Dos siglos de un espacio muy jerarquizado

El cementerio de Segovia comenzó a funcionar en 1821 y más de 200 años después sigue a pleno rendimiento, aunque su estructura ha cambiado. Durante décadas fue un espacio muy jerarquizado en el que el poder y el dinero de las familias quedaban patentes en los enterramientos. El primer mausoleo data de 1848 y pertenece a la familia del que fue presidente de la Diputación Ceferino Avecilla. En este recinto también están enterrados otros personajes ilustres como el abogado Ezequiel González, que también cuenta con una tumba monumental, o los escritores Tomás Baeza y José Rodao.Los nichos comenzaron a introducirse muy pronto en este cementerio, tan solo uno o dos años después de su apertura, según la escritora Mercedes Sanz, autora del libro '200 años del cementerio de Segovia'. Además, una de las últimas novedades que anunció la concejala de Servicios Sociales, Ana Peñalosa, y que afectan al camposanto es que pronto albergará un muro en homenaje a las personas asesinadas durante la Guerra Civil.

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