Borrar
Actuación de Celtas Cortos, el sábado por la noche, en la plaza de toros de Cuéllar. Mónica Rico
Los Celtas Cortos inyectan su 'energía positiva' en la vuelta de los grandes conciertos a Cuéllar

Los Celtas Cortos inyectan su 'energía positiva' en la vuelta de los grandes conciertos a Cuéllar

Cerca de mil personas acuden a la cita con el grupo vallisoletano, que ofreció su primer recital eléctrico tras los acústicos de la pandemia

Mónica Rico

Cuéllar

Domingo, 27 de junio 2021, 19:35

Sentados, repartidos entre el ruedo y la grada, con mascarilla y distancia de seguridad, cerca de un millar de personas disfrutaron la noche del pasado sábado en Cuéllar del primer concierto en gran formato que se celebraba en la villa desde la irrupción de la covid-19. La plaza de toros fue el escenario en el que los vallisoletanos Celtas Cortos derramaron toda su 'Energía positiva', nombre del disco que presentaron, sin olvidarse de repasar sus más de treinta años de trayectoria.

De hecho, los recuerdos estuvieron muy presentes durante todo el recital, que comenzó pasadas las diez y media de la noche con un Jesús Cifuentes 'Cifu', cantante de la banda, rememorando su primer bolo en la villa, a finales de los años 80, cuando tocaban en instrumental. El público, que al principio se mostró tímido (aunque generoso en aplausos), poco a poco se metió en ambiente a golpe de palmas y coreando los temas hasta llegar a levantarse y bailar, eso sí, sin salirse del sitio asignado.

Cifu recordó que aquel primer concierto fue «el primer beso» y que «beso a beso» han ido construyendo su historia. Se centró en este último año, en el que «hemos estado tirados en la cuneta, sufriendo y padeciendo». Ya habían tocado en acústico, pero el de Cuéllar era su primer recital eléctrico, por lo que «se nos sale el corazón».

Carlos Soto a escena

Así, el concierto comenzaba con 'En estos días inciertos' y continuó con un repaso de sus temas de siempre, desde 'Adiós presidente', dedicada a Donald Trump tras su salida de la Casa Blanca, hasta 'La vida del emigrante', con la que el público ya comenzó a disfrutar de pleno. 'Todo es ponerse', 'Legión de mudos' y 'Tres amigos' fueron otros de los temas que animaron la plaza antes de dar a conocer dos canciones nuevas.

La primera fue 'El dolor que llevo aquí', sobre la que Cifuentes recordó que no es una canción de pandemia, «sino de esos des encuentros que todos tenemos». Le siguió 'Mañana sale el sol', que habla de «momentos torcidos», aunque el cantante aseguró que el grupo no se ha instalado en ellos.

Un solo de violín prorrogó uno de los momentos más llamativos del concierto, en el que el músico Carlos Soto, excomponente de Celtas Cortos, subió al escenario con su flauta para participar en la interpretación de 'La senda del tiempo', a la que el público respondió desde las gradas encendiendo las linternas de sus móviles y ambientando así el instante álgido de la velada.

La banda entremezcló en el repertorio los temas cantados con los instrumentales, en los que los Celtas recuperan la esencia de sus inicios y en los que el público comenzó a levantarse de sus asientos. Por supuesto, no faltaron píldoras de su último disco, 'Energía Positiva', como 'Silencio', que ha sido el primer single del álbum. También hubo tiempo para agitar la memoria de vuelta a aquel primer concierto en Cuéllar que «recordarán aquellos que tienen las dos vacunas», bromeó Cifuentes.

Antes de interpretar 'Retales de una vida', el cantante evocó cómo a lo largo de su trayectoria lo que han hecho Celtas Cortos es «vivir y compartir, que es de donde sale el manantial de nuestra energía, de compartir cada vez que nos subimos al escenario y robaros un montón de emociones que nos regaláis».

«Veinte, veinte, veinte»

Con el público entregado, llegaron en cascada los temas más bailables, como 'Skaparate nacional' o 'Tranquilo majete', antes de la cual, el líder del grupo recordaba nuevamente que este concierto era su primer eléctrico tras la pandemia, por lo que «nos habéis rescatado de la cueva», comentario que desató los aplausos de los espectadores.

Después, los músicos bajaron del escenario en lo que parecía el final del concierto, pero el público no se conformó: querían '20 de abril'. Así lo hicieron saber desde las gradas y el ruedo, primero coreando el nombre de una de las señas de la identidad sonora de la banda. El grupo regresó con un tema acústico, para recibir después nuevamente a Carlos Soto, que se unió para tocar '20 de abril', ampliamente coreada, aplaudida y bailada por los asistentes, lo que se repitió con 'No nos podrán parar', canción con la que se cerró un concierto que permanecerá en la memoria y la retina de muchos durante bastante tiempo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los Celtas Cortos inyectan su 'energía positiva' en la vuelta de los grandes conciertos a Cuéllar