Celtas Cortos hacen las delicias del público del Teatro Juan Bravo

Hace unos días Celtas Cortos estaban de celebración, no solo porque una de sus canciones más emblemáticas, '20 de abril', cumplía treinta y una primaveras desde ese famoso año noventa, sino también porque 'Mañana sale el sol', su último single, veía la luz entre la expectación de sus seguidores.

Las entradas para el concierto de Celtas Cortos en Segovia se agotaron de inmediato. Un buen grupo de afortunados con su entrada tuvieron ayer la suerte de celebrar con ellos en el Teatro Juan Bravo ambos hitos y uno fundamental para la Historia de Castilla y León: los 500 años de la Revuelta de los Comuneros.

Durante casi dos horas, Celtas Cortos puso banda sonora al día festivo con temas imprescindibles de la banda que han ido marcando esa senda del tiempo por la que llevan transitando y reinventando su música desde aquella 'Salida de emergencia', su primer disco, editado en 1989. Al ritmo de violines, trombones, saxofones, gaitas y flautas y, por supuesto, guitarras, bajos y batería, Celtas Cortos certificó que las buenas canciones no caducan y que un escenario siempre es un buen escenario para montar una fiesta, sin y con motivo, como en esta ocasión.

Durante el concierto el grupo vallisoletano combinó temas de toda la vida con canciones nuevas. Duró cerca de dos horas gracias a un bis largo de cuatro canciones y el público, que llenó el aforo permitido del Teatro Juan Bravo, salió encantado.