Eduardo Camacho Chacón, madrileño de 63 años, es el líder de la banda y el de mayor edad del grupo desarticulado por la Policía Nacional con detenciones en Bernuy de Porreros y en Madrid. Cuenta con 16 antecedentes por robo con fuerza y violencia ... y ha estado varias veces en la cárcel. Una de ellas por matar en el verano de 1986 a un empleado de banca en Torrevieja. Junto a otro individuo, armados con una pistola y una escopeta de cañones recortados, entraron en una entidad de Banesto y tras robar dos millones de pesetas dispararon contra dos empleados, resultando uno muerto y otro herido grave.
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El reincidente atracador cometió el crimen en situación de prófugo, ya que había salido de la cárcel con un permiso medio año antes y no había regresado a la cárcel. Fue detenido en un municipio de la provincia de Alicante y condenado a 38 años de cárcel, 30 meses y dos días. Lo mismo ocurrió años después, concretamente en 2001 en Móstoles. También en un permiso penitenciario,según informa Europa Press, Camacho Chacón atracó junto a otros compinches una sucursal de La Caixa y mató a un policía nacional.
Fue arrestado y de nuevo confinado en prisión. Sin embargo, en otro permiso carcelario, esta vez en 2008, fue detenido por otro atraco. Cinco años después, en 2013, y pese a acumular condenas de medio siglo, los jueces concedieron al conocido asaltante el régimen abierto y solo iba a dormir a la cárcel. En los últimos años está acusado de varios asaltos a bancos y acabó siendo detenido en junio de 2014. Fue apresado, junto a su banda, por los GEOS tras el intento de atraco a otra sucursal una hora después de salir de prisión.
La investigación que condujo a su penúltima detención se resolvió por un detalle. Camacho Chacón, junto a otro miembro de su grupo, trató de atracar otra sucursal bancaria. Lo hicieron con la cara cubierta con máscaras de la película V de Vendetta. Todo cubierto salvo las orejas, reconocidas por un agente de la Policía Nacional.
La Policía Científica comparó entonces las orejas y concluyó que, con bastante probabilidad, era el mismo hombre, era la misma oreja. Comenzó entonces la vigilancia de Camacho Chacón, en la que le oyeron encargar a un cómplice la compra de una máscara. La policía localizó la tienda y las cámaras de seguridad recogieron el momento en que habían comprado una careta de oso.
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Pero la policía no sabía cuál era su próximo objetivo, pero sí el piso situado en el barrio de Carabanchel donde tenían previsto repartir el dinero conseguido durante el atraco, tal y como informó en su momento Antena 3. En el mismo barrio madrileño trataron de consumar el atraco. No lo lograron porque saltó la alarma del banco. El Grupo Especial de Operaciones (GEO) estaba preparado para interceptarle. Tanto que no dieron tiempo a que Camacho Chacón, que tenía su pistola preparada para disparar, pudiera ofrecer resistencia.
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