Los cazadores segovianos prevén una de las peores temporadas de media veda en años

Los días hábiles para la práctica de la caza en la media veda son los martes, jueves, sábados, domingos y festivos de carácter nacional y autonómico. Esta temporada es más corta que la veda general, también de caza menor, que se extiende desde el cuarto domingo de octubre hasta el cuarto domingo de enero del año siguiente y cuyos 'trofeos' son las perdices, los conejos y las liebres, fundamentalmente.

Respecto al número máximo de piezas a cobrar por cazador y día en la media veda, el Boletín Oficial de Castilla y León del 11 de agosto de 2022 establece un número máximo de piezas a cobrar de 25 ejemplares para la codorniz por cazador y día, en línea con el cupo máximo fijado para la temporada anterior. Por segundo año consecutivo, la caza de la tórtola común queda prohibida, una directriz que procede de Europa debido a la escasez de ejemplares.

De hecho, disparar a un ejemplar de esta especie se considera falta grave y conlleva una multa asociada que puede variar desde los 2.000 euros a 10.000 euros, con la posibilidad de retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre uno y tres años.

Las previsiones para esta temporada veraniega no son muy halagüeñas para los cazadores. José Luis Gómez, delegado provincial de la Federación de Caza, cree que esta media veda va a ser una de los peores en mucho tiempo. «Este año está siendo peor que estos años de atrás, más flojo debido a la gran sequía. Desde la primavera no ha llovido apenas y las codornices para la cría necesitan humedad», explica.

Por este motivo, los ejemplares que han llegado a la Península se han desplazado hacia zonas más frías, como Palencia o León. «Como se ha adelantado la cosecha este año, no quedan refugios en el campo para ellas», apunta en referencia a las codornices. «Por eso se han desplazado a zonas más idóneas, donde tengan refugio, comida y, sobre todo, agua».

Juanma Moreno, que lleva saliendo a cazar desde que era prácticamente un niño, coincide en este aspecto con José Luis Gómez. Además de la falta de lluvias, insiste en que el trato «agresivo» de la agricultura junto con las intensas olas de calor de este año han hecho que haya muchos menos ejemplares de codornices en la zona de Segovia, lo que reduce enormemente las posibilidades de llevarse alguna pieza a casa en esta temporada.

Si bien hace 40 años se podía echar el lazo a unas 40 piezas, el número de codornices por día que estiman los cazadores para este año no supera apenas la decena, algo que ya viene viendo desde los últimos años. El pasado, por ejemplo, en la media veda la cifra de codornices oscilaba entre cinco y siete por cazador y día de media.

Contrasta con la escasez de codornices la abundancia de conejos, otra de las especies cuya caza está permitida en la media veda desde hace unos años. «Antes no se cazaba, pero ahora se ha empezado a autorizar porque trae problemas y hace daño a la agricultura. Así se controlan las poblaciones», cuenta el delegado provincial de la Federación de Caza. No obstante, explica que muchos cotos deciden prohibirla en esta temporada con el fin de que haya más ejemplares durante la veda general y sea más fácil para los cazadores hacerse con una pieza. «Cada coto puede poner sus normas», aclara.