

Secciones
Servicios
Destacamos
miguel ángel lópez
Segovia
Jueves, 29 de noviembre 2018, 12:10
La Catedral de Segovia ha recuperado la Sala Bajo Claustro, un amplio espacio de algo más de 400 metros cuadrados que el Cabildo presentará y abrirá al público este mes de diciembre. La sala ocupa el espacio abovedado situado debajo del cuerpo de la Librería y el que fue despejado en 1995 en la mitad sur, con el proyecto de excavación de los arquitectos Eduardo Navarro y Juan Antonio Espejel, que también comprendía el nuevo acceso al Enlosado y al templo desde la calle de San Geroteo. Este amplio espacio lo dedica el Cabildo a exponer el valioso patrimonio pictórico que atesora, en especial la colección de tablas y pinturas estilo flamenco cuya obra emblemática es 'El Descendimiento', el tríptico de Ambrosius Benson, y de la escuela castellana. La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de la Junta autorizó este martes los trabajos para acondicionar las cuarenta pinturas que serán expuestas en este espacio.
Serán alrededor de cuarenta obras y la mayor parte de las pinturas precisan simplemente una limpieza para retirar el polvo superficial, ajustar correctamente los marcos, aplicar una leve capa de barniz de protección o realizar pequeñas reintegraciones en lagunas menores, informa la Delegación Territorial de la Junta. En otros casos, como en 'El tríptico de la Inmaculada' o en 'La duda de Santo Tomás', se requiere un tratamiento más completo que ya ha sido autorizado por la ponencia de la Comisión Territorial de Patrimonio.
En la exposición, el 'Tríptico del Descendimiento' ocupará un lugar especial y muy visible. La muestra estará organizada de manera que el visitante pueda «observar con detenimiento y en su totalidad la calidad de las pinturas, así como guiarse a través de las cartelas y toda la información básica», indica el Cabildo. La información más completa de los diez lienzos más importantes estará en una audioguía descargable, disponible en cuatro idiomas.
El actual deán de la Catedral, Ángel García Rivilla, reconoce el valor que también posee la Catedral como monumento histórico y artístico y, en consecuencia, para atraer turismo y obtener unos fondos que son muy necesarios para conservar y mantener el templo y todos sus elementos, pues «es un poco sin fondo, hablando coloquialmente», como declaró hace un mes tras su elección.
Los ingresos procedentes del turismo y de las visitas culturales permiten acometer las obras de conservación necesarias y los distintos proyectos, como los realizados en las capillas del Cristo Yacente, la de Juan de Juni y la de la Inmaculada, y los que han de realizarse, entre ellos la «restauración total» que necesita la capilla del Cristo del Consuelo, que es la entrada al Museo Catedralicio y al Claustro y la capilla de Santa Catalina, una parte trasladada desde la catedral románica que estuvo situada junto al Alcázar y un ejemplo de la transición del románico al gótico.
En 2017, la Catedral se confirmó como el segundo monumento de la ciudad con más visitas, al alcanzar la cifra récord de 412.740 entradas, un 16% más que en 2016.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.