El casco histórico de La Granja será peatonal a principios de julio

A día de hoy, ya se ven varias vallas de madera decorativas colocadas en las calles incluidas en el plan, mobiliario urbano que ejercerá de barreras ornamentales para señalar el impedimento del paso de vehículos y para acotar las zonas reservadas a los transeúntes. Asimismo, a lo largo de esta semana el Ayuntamiento espera contar también con las señales de tráfico indicativas de la nueva movilidad que se va a implantar en el corazón urbano de La Granja de San Ildefonso.

El regidor expone que la puesta en marcha de este plan, que estaba latente en el cajón de asuntos pendientes desde hace tiempo, se ha visto propiciada por el contexto generado a raíz de las medidas de desescalada social y de desconfinamiento ciudadano emprendidas tras la pandemia del coronavirus. De hecho, el desarrollo de la peatonalización «se ha acelerado» como consecuencia de algunas de las iniciativas llevadas a cabo para garantizar las distancias estipuladas con el fin de asegurar la separación de mesas y sillas en las terrazas de los establecimientos hosteleros.

Samuel Alonso vincula la salida del tráfico que hasta ahora discurre por el centro histórico de La Granja a la estrategia municipal de revitalización del comercio y del turismo, que entre otras acciones ha favorecido la ampliación del espacio de las terrazas.

En cuanto a cómo quedará la movilidad por el casco antiguo de la población, el alcalde avanza que el horario de carga y descarga quedará circunscrito de lunes a sábado a la franja que va de 7 a 11 horas. La peatonalización incluye el acceso a la plaza de los Dolores, la calle de la Reina y otras arterias adyacentes. Así, José Costa, Infantes, parte de Abastos y parte de Embajadores dejarán de tener «permanentemente» circulación de vehículos.

Por otra parte, el proyecto también contempla la habilitación de varias zonas cercanas de aparcamiento para compensar la pérdida de plazas en las calles que se harán peatonales. Samuel Alonso cita, por ejemplo, un área en el entorno del Ceneam, otro en la zona del Paseo del Duque, el 'parking' del Parador, un espacio más en el enclave del Pajarón, uno más en Prado Palomo, en la trasera del campo de fútbol, en las inmediaciones de la Fábrica de Cristales, el aparcamiento frente a la planta de Verescence, otro en las proximidades de la piscina y otro más en la zona de la Puerta del Campo. «El más lejano estará a uno 500 metros», añade el regidor sobre la ubicación de estos estacionamientos.

El plan de movilidad preparado «apenas va a influir en las zonas de aparcamiento, y de hecho se habilita alguna plaza más porque en algunas calles ahora mismo casi no se podía estacionar», subraya el alcalde, quien celebra la cristalización de la peatonalización del centro histórico del núcleo granjeño porque va a traer consigo un doble provecho. «Por un lado, cuantos menos coches haya, más salud para los ciudadanos; y por otro, el beneficio para la hostelería, el comercio y el turismo».