La Casa del Crimen y el Molino de los Señores ya son Monumento

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Carlos Álvaro

La primera, que resuelve un expediente de 43 años, protege el inmueble situado en el número 5 de la calle Carretas y su entorno visual y ambiental, a fin de preservar las condiciones de percepción del bien o del propio carácter del espacio urbano. Los orígenes de la Casa Palacio de los Ayala Berganza están vinculados al florecimiento de la industria de la lana durante el siglo XV. Después perteneció a los Ayala Berganza, familia de gran importancia y poder en la ciudad.

Tras la muerte de Antonio de Ayala, a finales del siglo XVII, la casa pasó por distintos propietarios hasta llegar a manos de Luis Bahín, un rico comerciante francés afincado en Segovia. La heredó su hijo, Alejandro Bahín, que en 1892 fue asesinado en el interior de la vivienda junto a su sirvienta. De ahí el sobrenombre de Casa del Crimen. Durante gran parte del siglo XX fue una carbonería y hoy acoge un hotel. Del inmueble destacan sus fachadas, de gran sobriedad y composición asimétrica.

Por su parte, el Molino de los Señores está situado en la margen del río Eresma, pasado el Santuario de la Fuencisla, junto a la carretera de Arévalo. El expediente se incoó en 1983. Se trata de una construcción que ocupa el solar del antiguo molino medieval mencionado en un documento del archivo de la Catedral fechado en el año 1136, en el que se da cuenta de su importancia como primer edificio civil para uso industrial de Segovia. Recién restaurado, es propiedad privada.