La carretera de Sebúlcor a Villaseca y el acceso a Barbolla continúan cortados

Durante la mañana, los trabajos ejecutados por operarios y máquinas han permitido reabrir otros puntos conflictivos en los que se habían formado balsas de agua. Así, el tráfico regresó en las primeras de este miércoles a la carretera de Carbonero de Ahusín como consecuencia del descenso del nivel que había alcanzado la avenida. Asimismo, la Diputación de Segovia anunciaba que la circulación de vehículos había regresado al tramo de Burgomillodo a a Carrascal de Río, donde las riadas han anegado el parque y riberas. La suelta de agua del embalse de Burgomillodo, en la jornada del martes, había complicado la situación en esta zona de la provincia.

Así pues, en la tarde de miércoles quedan dos cortes de tráfico activos por inundaciones: el de la SG-V-2323 entre Sebúlcor y el cruce con Villaseca y el del acceso a Barbolla. También es recomendable extremar la precaución a la hora de transitar por la SG-V-2312 entre El Cubillo y Valdevacas y Guijar por el embolsamiento de agua en las calzadas.

Por su parte, la Junta de Castilla y León tampoco ha procedido a interrumpir el paso de vehículos por la red de su titularidad, aunque en sus avisos de vialidad ha advertido a lo largo de la jornada de este miércoles de cuatro tramos de tres carreteras en parte anegadas y por la que había que transitar con sumo cuidado. Son la SG-114 desde la SG-112 hasta el centro invernal de La Pinilla; la SG-342 desde Cuéllar a la SG-333, y la SG-500, en la que la Consejería de Fomento advierte de la formación de balsas ocasionales en dos partes del itinerario desde el polígono industrial de El Espinar hasta el límite con la provincia de Ávila.