Carmona salva de una goleada histórica

Poco pudo hacer en los cuatro goles del filial celeste. De hecho, estuvo a punto de hacer un milagro evitando el 2-1 en la segunda parte. Si no es por él, la Gimnástica Segoviana se hubiera llevado una goleada mucho más dolorosa del partido disputado en Balaídos.

Hugo MarcosSobrepasado por la verticalidad de Tincho y la precisión en los cambios de orientación del Celta Fortuna. No era un partido sencillo para él. No estuvo acertado cuando se sumó al ataque gimnástico.

Exigido constantemente por el vendaval ofensivo del Celta Fortuna, acumuló un buen número de cortes providenciales que evitaron ocasiones de peligro de los vigueses. Acabó desesperado y tocado.

Ni siquiera pudo estar en el terreno de juego durante diez minutos tras sufrir un golpe en la cabeza en un intento de remate de cabeza. La Sego le necesitará esta semana ante el Cacereño.

También sufrió mucho la profundidad por banda de Sergio Díez por el costado derecho. Intenso en los duelos, apenas tuvo oportunidad de pisar campo contrario. Partido gris del canario.

Los mejores momentos de la Segoviana llegaron cuando el de Garcillán entró en contacto con la pelota, pero ocurrió en muy pocas ocasiones. En defensa estuvo superado por el centro del campo local.

Además de estar impreciso con el balón se le notó la falta de ritmo tras más de un mes alejado en los terrenos de juego en la presión. Junto a Hugo Díaz fue incapaz de dificultar la salida de balón del rival.

Al igual que a Fer Llorente, se le notó la falta de ritmo. Completamente superado por el centro del campo vigués, su fortaleza en la presión brilló por su ausencia. No estuvo acertado en ataque.

Muy intermitente y con poca continuidad en el juego, de sus botas nacieron los acercamientos más peligrosos del equipo segoviano durante la primera parte. En la segunda casi marca con un centro chut.

Partido muy gris del madrileño, más pendiente de echar una mano a Gabriel en la defensa del costado izquierdo que de poder hacer daño en ataque. Apenas tuvo oportunidad de pisar el área rival.

Encontró el premio a su incansable presión en un regalo de Marc Vidal que convirtió en el 1-1 y que permitió a la Sego soñar con empatar un partido que merecía perder por goleada.

Entró por el lesionado Molina y sufrió a su espalda durante toda la primera parte. Se lesionó con 1-1 en el marcador.

Su entrada sirvió para que el equipo ganase en intensidad y pudiera igualar algo un duelo muy desigual.

Tampoco logró dar el equilibrio necesario en la búsqueda de la victoria.

No fue capaz de mejorar la labor que estaban realizando Hugo Díaz y Fer Llorente en el centro del campo.

Salió con empate y no consiguió que la Segoviana dominase el partido en el tramo final.