Los carmelitas ponen fin a 96 años en El Henar

Así se ha recordado en la eucaristía de acción de gracias que ha servido para la despedida de la familia carmelita. Unas 200 personas participaron en la misa en la pradera, que estuvo presidida por la imagen de la Virgen y guiada por el obispo de la diócesis de Segovia, César Franco. Al acto no faltaron párrocos del arciprestazgo de Cuéllar, como los tres de la villa, los de Olombrada, Sanchonuño o Nava de la Asunción, además del vicario general de la diócesis, Ángel Galindo. También participaron representantes de la orden carmelita de Valladolid y Madrid, entre ellos el prior de la provincia carmelita de Aragón, Castilla y Valencia, Desiderio García, o los tres últimos moradores del Santuario, quienes lo abandonarán definitivamente mañana: el prior Florentino Bocos, Juan Gil y Francisco Marín. La misa contó con la participación del coro parroquial de Cuéllar.

Durante la homilía, el obispo apuntó cómo las despedidas siempre son dolorosas y tristes, aunque con un carácter gozoso, «el de la gratitud», señalando que en esta misa se despedía a quienes habían dado sus dones, tiempo y vida. «Decimos adiós a quien ha estado al servicio de la fe, de la comunidad cristiana, de la devoción mariana», en referencia a los padres carmelitas. Franco hizo hincapié en el papel de los carmelitas durante «96 años de acogida, de perdón, absolviendo a los pecadores, de predicación y de testimonio de vida consagrada», agradeciendo todo ello en nombre de la diócesis. «Es una pena que se vayan, porque perdemos un carisma en la vida diocesana. En El Henar estará su testimonio y el recuerdo vivo, la memoria viva de su presencia», dijo, y recordó acontecimientos importantes, como el noviciado que tuvieron los carmelitas o la figura del padre Balbino Velasco. «Su memoria permanecerá aquí», señaló.

Tras los rituales de la eucaristía, fue el párroco de Cuéllar, Fernando Mateo, quien tomó la palabra para agradecer los 96 años de servicio prestado en el Santuario, deseando que la Virgen, bajo la advocación del Henar, siga guiando sus pasos «y nunca olvidéis que siempre Cuéllar y toda su tierra en sus términos encierra esta imagen milagrosa». Finalizada la misa, fue el aún prior del santuario, el padre Florentino Bocos, quien tomó la palabra para recordar parte del paso de los carmelitas por el lugar, desde los mártires que allí descansan hasta cuando acogió un noviciado y seminario menor. No se olvidó de los encuentros de jóvenes y mayores, las vigilias del Rosario de las Antorchas, las novenas o la romería a la Virgen del Henar, así como a las parroquias que desde las diócesis de Segovia y Valladolid les encomendaron y que durante años llevaron.

Seguidamente, fue el prior de la provincia carmelita quien manifestó su gratitud a la diócesis de Segovia por dotarles de un lugar donde orar, «y qué mejor sitio que la casa de la Virgen». Hizo extensivo el agradecimiento a todos los carmelitas que durante 96 años «con entrega y generosidad, han desgastado su vida con alegría, con entusiasmo, al frente del santuario»; y a los devotos y fieles de la Virgen, a la que agradeció su amparo y protección durante estos años. También tomó la palabra el vicario general de la diócesis, que recordó a quienes han pasado por el lugar durante estos 96 años.

A lo largo de todo el acto, no faltaron las lágrimas de los fieles y los detalles significativos, como una placa que se entregó a los carmelitas con el santuario y la Virgen del Henar, de parte de la diócesis de Segovia en agradecimiento a su servicio; el canto de la Salve; y varios vivas a la Virgen y a la 'morenita', como popularmente se conoce la imagen.