Cáritas Segovia crece con su nueva sede

Era un día especial para Cáritas Segovia «porque el cambio que estamos sufriendo es bastante grande, de venirnos de las antiguas instalaciones a las nuevas». Ese cambio, en espacio, es considerable y eso que hay zonas «que no se han acondicionado, habrá que contar con un presupuesto para ello para en el futuro ponernos en marcha. Poco a poco iremos ocupando todo el edificio que ya de por sí es inmenso», resaltó Anaya. «No son personas que están en lo más bajo de la sociedad, son personas que están a nuestro mismo nivel y como tal hay que tratarles», dijo.

Cáritas Segovia pasa a disponer 22 despachos, por los siete que tenían en la anterior sede, donde se van a desarrollar los programas en materia de empleo, acogida, personas mayores, Cáritas parroquiales, prevención de drogas, infancia... «Yademás nos da la posibilidad también de tener más espacio de reunión. Es un lugar que enamora solo con verlo»., dijo. En un cálculo aproximado, Ángel Anaya cree que la nueva sede consta de unos 400 o 500 metros cuadrados, aunque más allá de las cifras, «que mejorarán en estas instalaciones, qué duda cabe», Anaya quiso resaltar que estas instalaciones «nos van a permitir acercarnos más y mejor a las personas que acuden y con dignidad».

Anaya cree que esta nueva andadura «no es una casualidad, es una nueva forma de mantener vivo ese espíritu de servicio para con las más necesitados». Una presentación en la que también estuvieron presentes las anteriores inquilinas, las hermanas de la Tercera Orden, conocidas como las Juaninas. «El recuerdo de añoranza es inevitable; volver aquí cuando nos hemos marchado... Pero no es tristeza, es una emoción alegre, porque esto era casa de Dios y sigue siendo casa de Dios para los más necesitados», comentó la hermana superiora María Soledad. «Para nosotras, como inquilinas de esta casa durante tantos años es una bendición que esto no se pierda; va a estar bien atendido y va a ser muy acogedor», manifestó, mientras apuntaba que ahora las once hermanas están en un convento de Salamanca,

El vicario general de la Diócesis de Segovia, Ángel Galindo, recordó que la labor de Cáritas es heredera de la tradición benefactora de la Iglesia, que se remonta a las primeras comunidades cristiana, y explicó el origen y las razones de la elección de este lugar. «Fue en la época de la pandemiacuando recibimos el edificio de las Juaninas. No sabíamos qué hacer, éramos conscientes desde la diócesis que había que mantenerlo y conservarlo por su valor patrimonial», indicó. «Estuvimos viendo varias opciones, pero vimos desde Cáritas que apenas se podía trabajar en habitaciones de cuatro metros cuadrados y con dos empleados. Después de diferentes planteamientos, consideraron que podía ser el lugar idóneo para «realizar esta función solidaria abierta a todos, creyentes y no creyentes». Con un agradecimiento al Ayuntamiento por las facilidades para adaptar el edificio, bendecido por el vicario general, el deseo era claro: «Esperamos que haga mucho bien a esta ciudad y a esta provincia».

Tras las intervenciones y la bendición, trabajadores, voluntarios y representantes institucionales acompañaron a Ángel Anaya en el recorrido por las instalaciones para conocer, de primera mano, la sede con la que Cáritas ha logrado subsanar la dispersión y los problemas de espacio, lo que se traduce en una mejora sustancial en la atención que presta a los usuarios.