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El Norte
Menos cantidad de uva pero de más calidad

Menos cantidad de uva pero de más calidad

Las denominaciones de origen de Ribera del Duero, Rueda y Valtiendas estiman una reducción de la producción del 20% y precios similares a los de 2020

CLAUDIA CARRASCAL

Segovia

Domingo, 12 de septiembre 2021, 13:03

Las tormentas y granizadas del mes de junio en algunas zonas de la provincia, así como las enfermedades que afectan a la vid debidas a la proliferación de los hongos mildiu, oídio o botritis han marcado la producción de uva esta temporada. Por eso, ya en septiembre, mes por excelencia para la recolección de la uva, las tres denominaciones de origen presentes en la provincia –Ribera del Duero, Rueda y Valtiendas– vaticinan una menor producción que en 2020. De hecho, esperan que el rendimiento baje entre un 20 y un 30%.

El presidente de UCCL en Segovia, Juan Manuel Palomares, advierte de que los precios se mantendrán en la misma línea que el año pasado, a pesar de que la crisis del coronavirus trajo una bajada significativa de los mismos. «Las bodegas quieren aprovechar esa racha y no creo que los precios suban con respecto a 2020, por lo que las tres zonas se quejan de la situación». Como ejemplo pone a la DO Rueda donde «las bodegas ya no tienen vino porque su ciclo es anual y están esperando la entrada de uva para preparar la campaña de Navidad, aun así remolonean para no pagar más», advierte.

Otra de las preocupaciones del sector es la escasez de mano de obra para la campaña. Cada vez son más las hectáreas de viñas mecanizadas, pero todavía hay muchas plantadas en vaso en las que no se puede utilizar maquinaria para la recolección del fruto. Además, hay viticultores que siguen prefiriendo las técnicas manuales porque garantizan una mejor selección y limpieza de los racimos.

Según Palomares el problema es que «la campaña es corta y todos quieren recoger la uva a la vez. Además, coincide con la recolección de otros productos como la patata o la fresa, por lo que no es fácil encontrar temporeros». Entre septiembre y noviembre agricultores y empresas realizan cerca del 90% de las contrataciones anuales al dar de alta a unos 5.000 trabajadores en la provincia.

Eso sí, admite que el año pasado tuvieron más complicaciones porque el 99% de los trabajadores contratados en Segovia para la vendimia son extranjeros y con las restricciones de movilidad causadas por la pandemia tuvieron muchas dificultades para traer a los contingentes de países como Rumanía, Bulgaria o Marruecos. Aun así, desde UCCL en Segovia gestionaron la llegada de 1.300 temporeros con todas las medidas de seguridad. Otros muchos trabajadores eran locales, pero el resultado no fue el esperado porque la tasa de abandono alcanzó el 30%.

El presidente de la organización agraria recuerda que se inscribieron en la bolsa de empleo del sindicato personas de diferentes sectores que desconocían el trabajo del campo y «se les dio la oportunidad, pero muchos no aguantaron». Al respecto, insiste en que «hay más comodidades que hace unos años, pero sigue siendo un trabajo duro, que requiere un importante esfuerzo físico».

Temporeros recogen la uva durante la campaña del pasado año. El Norte

Segovia tiene una superficie de viñedos inferior a la de Burgos o Valladolid, sin embargo, se da una característica muy relevante y es que «concentra las zonas de mayor calidad de las tres denominaciones de origen», según Palomares. Así cuenta que en Ribera del Duero hay bodegas que van a buscar la uva de la zona de Segovia porque es más extrema en cuanto a condiciones climáticas y esto hace que la baya sea más rica en sales minerales. Por otra parte, destaca que en los municipios segovianos pertenecientes a Rueda se conservan los viñedos prefiloxéricos más antiguos de la DO, mientras que en Valtiendas hay «una calidad muy elevada, pero tiene dificultades para la comercialización porque está muy próxima a Ribera del Duero y es difícil competir con su renombre».

DO Valtiendas

En la DO Valtiendas todavía no han comenzado a vendimiar y no prevén hacerlo hasta la primera semana de octubre, ya que es la zona de España donde más tarde recogen la uva, según el presidente de la DO, José María Galindo, también director técnico de Bodegas Vagal. «El principal motivo es la altitud, ya que las viñas se encuentran a unos 940 metros y se dice que a partir de los 1.000 metros la uva no madura», explica. A ello se suma la extrema climatología, con oscilaciones de más de 20 grados en 24 horas. «En agosto hay más de 30 grados durante el día y por la noche baja a 7. Además, hay que tener en cuenta que a menos de 10 grados tampoco madura, por lo que en esta zona el proceso es más lento».

Sin embargo, estas particularidades también la convierten, según Galindo, en una de las mejores uvas de España, «tanto o más que las de Ribera del Duero», zona en la que «están tratando de subir a mayores altitudes debido al cambio climático». En su opinión, a estas alturas se logra un mayor equilibro entre grado alcohólico y acidez en los vinos de largo envejecimiento. Asimismo, la de Valtiendas es una zona que preserva en gran medida la vendimia manual porque «aunque la mecanizada es más rápida, la calidad es inferior».

En esta joven Denominación de Origen, de 14 años de trayectoria, son conscientes de su potencial y aunque su escalada está siendo progresiva vaticinan que sus vinos «serán un referente tanto a nivel nacional como internacional». En este sentido, recuerda que algunos de sus caldos ya han conseguido medallas de oro en Bruselas o Hong Kong y guías españolas del sector les han otorgado más de 90 puntos sobre 100 en varias ocasiones.

Trabajadores de la DO Rueda transportan la uva. El Norte

En cuanto a las expectativas para esta temporada, Galindo augura que la producción media bajará en torno a un 30% con respecto a 2020, por lo que esperan introducir en las bodegas unos 230.000 kilos. No obstante, la calidad será mejor que la del año pasado porque «la uva es pequeña y está muy concentrada, a ello se suma que la producción está muy equilibrada con la masa vegetativa». Además, después de un año bueno «lo normal es que las viñas se resientan y no lancen la misma cantidad de racimos. También ha influido que no ha caído ni una gota de agua desde junio», subraya el enólogo. Los precios estima que se mantendrán sin grandes variaciones en torno a los 80 céntimos el kilo de uva.

Esta Denominación de Origen Protegida Vino de calidad es la más pequeña de España y está integrada por 7 bodegas, 12 productores y una superficie de 80 hectáreas de viñas en las que cultiva sobre todo tempranillo, aunque también otras variedades como la Garnacha, Cabernet Sauvignon, Malbec o Merlot. Sus emparrados son lo más antiguos de la ribera del Duero, ya que se plantaron hace 35 años y ahora «se encuentran en plenitud porque a esta edad es cuando logran el máximo equilibrio entre producción y calidad», señala.

No obstante, la crisis mundial que ha traído el coronavirus no ha pasado de largo por esta DO, ya que ha afectado de forma notable a la venta de sus vinos. «Las bodegas que hay en esta zona son pequeñas y no vendemos a grandes superficies, dependemos de la hostelería casi al cien por cien, por lo que 2020 ha sido un desastre». Por eso, a pesar de las campañas 'online', estima que vendieron un 40% menos que en 2019. La recuperación es progresiva, pero prevén que sea larga, ya que «los hosteleros lo están pasando mal y todavía tienen limitaciones. Es un momento delicado para su sector, por lo que es más complicado que innoven e introduzcan entre sus referencias nuevos vinos o nuevas Denominaciones de Origen», argumenta.

DO Rueda

En la DO Rueda empezaron a vendimiar el pasado 27 de agosto las primeras hectáreas de las variedades más tempranas como Chardonnay, Sauvignon o Viognier, aunque no fue hasta el 9 de septiembre cuando se generalizó la vendimia en la zona, tal y como indica el director técnico de la Denominación de Origen, Jesús Díez.

También en esta zona comparten la previsión de que la cantidad de uva será menor que en 2020, en parte, por las condiciones climatológicas de los últimos meses. «La poca agua que ha caído ha sido en forma de tormenta y no ha servido para que las plantas recuperen el estrés hídrico, por lo que la cosecha se verá reducida», avanza.

No obstante, prefiere no adelantar acontecimientos. «Hay que ver cómo está el Verdejo que supone el volumen más alto de la DO y todavía no se ha empezado a vendimiar». Además, comenta que están detectando importantes diferencias en el rendimiento entre unas parcelas y otras. A ello, se suma que este año han entrado nuevas hectáreas en producción que permitirán equilibrar las cifras y llegar previsiblemente a los 118 millones de kilos.

Por otra parte, admite que las bodegas están contentas porque la gradación y el pH están siendo muy buenos. «Todavía estamos hablando de características de los mostos y no se sabe a ciencia cierta como evolucionarán, pero esperamos buenas calidades», detalla. Los precios «tampoco están del todo definidos» porque las bodegas «están expectantes» y no se podrá hablar de cifras hasta el final de la campaña cuando se empiecen a generalizar. Asimismo, especifica que la uva se paga en función de múltiples factores como la calidad, el tipo de viñedo, la bodega y el uso que se den a las bayas.

La de DO Rueda tiene 1.337 hectáreas en Segovia de las 20.600 totales y 364 viticultores de los 1.630 que producen estos caldos son de la provincia. A ellos también les ha afectado la pandemia mundial porque la hostelería era un pilar fundamental para sus ventas. Sin embargo, la recuperación está siendo rápida, hasta el punto de que, según Díez, «si comparamos los números con los de 2019 estamos creciendo aproximadamente un 5%». Las exportaciones a países como Alemania, Holanda o Suecia, entre otros, que suponen el 13% de sus ventas también están volviendo a la normalidad. En la DO Rueda todavía tienen por delante casi un mes de vendimia y no será hasta que toda la uva esté recolectada y comience la producción de vino cuando hagan el balance definitivo de la temporada.

Ribera del Duero

En la zona de Ribera del Duero el panorama es similar, según UCCL. La vendimia viene con retraso, ya que en la provincia no comenzarán los trabajos hasta principios de octubre. La producción también tiene tendencia a la baja por la escasez de precipitaciones y los daños ocasionados por los pedriscos de los meses de mayo y junio, que han afectado al 10% de la DO. En Segovia, el municipio de Aldehorno ha sido uno de los más afectados, ya que se ha perdido más del 60% de la cosecha como consecuencia del pedrisco.

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