Cantalejo es, junto a Carrascal del Río, el único municipio de la provincia de Segovia y de toda Castilla y León que permanece confinado al haber sufrido una alta incidencia del virus. La Junta declaró el pasado fin de semana las restricciones de movilidad en ... la zona, decisión que fue ratificada días después por los juzgados segovianos. Tras siete días sin poder salir de la localidad –tan solo se permite para viajes justificados– en el pueblo se respira una sensación de tranquilidad y cierta resignación ante una situación que esperan tan solo se prolongue una semana más.
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«Lo tenemos asimilado. La gente lo ha asumido rápido», apunta el alcalde, Javier de Lucas, quien señala un «cabreo» mayor por parte de los propietarios de negocios que han visto como la actividad económica ha caído de manera notable durante una semana en la que esperaban contar con importantes ingresos. De Lucas comenta que la población se ha visto reducida ante el confinamiento y buena parte de los veraneantes en la localidad briquera abandonaron sus segundas residencias el pasado viernes. «Más o menos estamos los de siempre de Cantalejo», relata.
Por suerte, el confinamiento que les toca vivir durante los últimos días de agosto poco se parece al sufrido durante la primavera. «Hacemos vida normal. Lo único que no podemos es ir a otros lugares», recuerda De Lucas. Las calles, por lo tanto, no están vacías. Se ve movimiento, aunque algo menos que durante la primera parte del verano. Los vecinos, «cumpliendo con las medidas de seguridad, llevando mascarillas y guardando las distancias», salen de sus casas para pasear, hacer deporte o incluso ir a los bares, que permanecen abiertos al igual que el resto de negocios. «Esto se parece muy poco al primer confinamiento. No se puede comparar», subraya.
Aunque el cumplimiento de todas las medidas es la tónica general, también se han producido excepciones como las protagonizados algunos vecinos, denunciados por intentar saltarse algún control policial o por no llevar la mascarilla. «Han sido muy pocos casos», matiza De Lucas. Así, celebra que la evolución de los casos sea favorable y que haya pasado de los 71 casos en los últimos siete días que registró el pasado lunes a tan solo 7 casos notificados en la última semana. «La evolución es bastante positiva. No se nos pasa la cabeza una prórroga del confinamiento», sostiene el alcalde, que pone el foco en la rapidez con la que han localizado el origen de cada posible brote.
De Lucas no tiene constancia de vecinos de Cantalejo hospitalizados. No ocurre lo mismo en Carrascal del Río, la otra localidad segoviana confinada. «Nosotros llevamos desde el día 14», recuerda su alcaldesa, Henar de Pablo, quien explica que dos de sus vecinos han abandonado el hospital durante las últimas horas. Sin embargo, permanecen hospitalizados otros tres residentes de la localidad, uno de ellos en la UCI.
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«Para nosotros este confinamiento está siendo más duro. En el primero estábamos todos los vecinos bien, pero ahora parece que poco a pocos vamos respirando. A ver si podemos sacar el aire del todo», suspira la regidora. Considera que la evolución es positiva y señala que ya hay pacientes que van a por su tercera prueba PCR. «De las catorce viviendas que estaban aisladas, alguna con más de siete personas, de alguna ya pueden salir al haber dado dos veces negativo», explica.
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