Las campanas del castillo de Turégano pasarán por 'talleres' para volver a repicar

Sin embargo, los yugos y los anclajes presentan problemas de degradación de la madera, ejes desajustados, herrajes deformados y con daños de oxidación del metal. El objetivo principal que se persigue con las obras autorizadas es, precisamente, la consolidación de los yugos mediante su saneamiento y la sustitución de las zonas donde la madera está más debilitada.

Asimismo, se quiere reforzar o suplir los citados anclajes metálicos para dotar de estabilidad y uso a las campanas. En la actualidad, ese deterioro de algunos elementos hace que el uso de estas campanas esté muy limitado, añade la Delegación Territorial de la Junta en Segovia.

La citada comisión también ha dado el visto bueno a la colocación de una nueva vidriera en la iglesia de Santa María la Mayor de Fuentepelayo. Este templo se remonta al siglo XII o XIII y su exterior presenta «distintas fases de construcción, rasgo que desvela los varios estilos arquitectónicos en los que está edificada: románico, mudéjar y gótico», ponen de relieve fuentes del Gobierno regional en la provincia segoviana. En 1995 fue declarada Bien de Interés Cultural.

Las vidrieras a sustituir son vidrios transparentes, emplomados, de los años setenta del siglo XX y montados sobre un marco de hierro, por lo que no tienen suficiente entidad histórica, ni artística como para tener que ser conservadas. La reposición «no supondrá una alteración del estilo de la construcción ya que la propuesta de nueva creación encaja estética e iconográficamente con las vidrieras de nueva factura que ya han sido instaladas y autorizadas en el edificio», explican fuentes de la Junta.

La obra pretende continuar el discurso mariano y estético del conjunto, representando una lacería gótica en siete paneles con rosas rojas, símbolo de la pasión. La técnica empleada para la ejecución será vidrio de color pintado con grisalla y amarillo de plata.