El Caloco regresa a su ermita y El Espinar da por terminadas las fiestas

El sábado por la mañana se celebró el segundo encierro popular y el posterior vermut amenizado por la música de la charanga que congregó. Pero sin lugar a dudas, la actividad del fin de semana fue la celebración de la tradicional verbena del Teo. Una enorme hoguera realizada con pinos secos de los montes de El Espinar y colocada en el centro del ruedo de la plaza de Toros atrajo a miles de personas. La música duró hasta altas horas de la madrugada y vecinos y visitantes bailaron al rededor del fuego las canciones de la orquesta.

Ampliar

La panda La Chundarata fue la encargada de repartir las tradicionales sopas de ajo el domingo a primera hora de la mañana. Tras el almuerzo, la cofradía del Cristo del Caloco portó su imagen hasta el cerro donde fue colocada en su ermita. De esta manera arrancó la tradicional romería que congregó a cientos de personas. Con la explanada llena, la caldereta fue el plato principal del día. A las seis y con el templo a rebosar, la Banda Municipal de Música interpretó el himno nacional. Todos los presentes disfrutaron de una jornada de fraternidad, un día de reunión para las familias en torno al Cristo del Caloco.

Noticia relacionada

El Espinar celebra las tradicionales becerradas de quintos y peñas

Eduardo Redondo

Ya por la noche, en la plaza de la Corredera, se entregaron los premios de los festejos taurinos de quitos y pandas: la mejor faena, el mejor par de banderillas, el mejor toreo de capa y el mejor revolcón. El fin de fiestas tuvo lugar a la una de la mañana con la traca final y el baile de la 'Respingona'. De esta manera, El Espinar despidió sus fiestas y ya espera con ansia el momento de volver a empezar.