La calle Arévalo de Cuéllar tendrá sentido único con la reordenación del tráfico en El Salvador

El concejal de Tráfico, Tomás Marcos, anunció ayer que los principales cambios, que se pretenden ejecutar antes de fin de año, se centran en la calle Arévalo y la plaza de la Cruz. Para la reordenación del tráfico se han basado en un informe de la Policía Local, que ha sido presentado esta semana en comisión informativa a los grupos con representación en el Ayuntamiento y que recoge los pros y contras de dejar la calle Arévalo de un único sentido, algo de lo que «nosotros, como equipo de gobierno, estamos absolutamente convencidos», aseguró el edil.

El informe de la Policía plantea las ventajas e inconvenientes de escoger un sentido u otro, y la situación más favorable «y que menos puede perjudicar». La conclusión es que la calle Arévalo, desde su entronque con la calle Segovia y hasta la carretera de Arévalo, sea de bajada. Según explicó el concejal, se han mantenido conversaciones con los comerciantes de la zona que podrían estar directamente afectados y ayer mismo se analizaban las posibilidades de acceso de un camión de descarga al comercio existente en el punto más conflictivo.

Marcos también explicó que no habrá apenas modificaciones en el entorno y en las calles más cercanas, salvo en la Plaza de la Cruz y la salida de la calle Arévalo hacia la carretera de Arévalo. En este punto existe un trapecio con distintas marcas viales para dirigir el tráfico hacia el vial principal, una zona que quedará más libre, puesto que únicamente habrá tráfico descendente.

Es por ello que la propuesta del Ayuntamiento es aprovechar el trapecio existente en la actualidad para instalar una rotonda o similar e incluir más estacionamiento y dotar de mayor movilidad a los vehículos en esa área. Además, en la zona izquierda en sentido descendente, que en la actualidad cuenta con varios aparcamientos en línea, se plantea un estacionamiento en batería, con lo que se ganarían varias plazas para vehículos. En esa zona se trataría incluso de instalar nuevos contenedores y así aprovechar al máximo toda la zona, teniendo en cuenta que a partir del cambio solo se necesitará una doble salida.

El otro cambio significativo se sitúa en la plaza de la Cruz, puesto que su acceso en sentido ascendente se realizaría por la travesía de la Cruz, al igual que hasta el momento, aunque soportaría mayor peso de vehículos debido a que la calle Arévalo sería solo para descender. Para facilitar el tránsito en esta pequeña travesía, el Ayuntamiento cambiará la ubicación de los contenedores de reciclado existentes en el lugar, además de prohibir el aparcamiento, lo que también se realizará en los primeros metros de la calle Atrio del Salvador, para que los vehículos y camiones de reparto que se dirigen hacia esa zona, donde existe un establecimiento hostelero, puedan realizar el giro con mayor facilidad.

Los vehículos que asciendan por la travesía en dirección a la calle Segovia llegarán a la plaza de la Cruz, donde en la actualidad existe una rotonda que se suprimirá. Así, la intención de Tráfico es que los vehículos se dirijan rectos y realicen un ceda el paso o una parada antes de incorporarse a la calle Segovia, donde los coches circularán en ambas direcciones.

En el caso de que un vehículo se incorpore desde la calle Segovia a la Plaza de la Cruz, se desviaría por el carril izquierdo hacia la calle Diego Velázquez. Además, al igual que hasta el momento, en la zona central de la plaza, donde se ubica una fuente, no se podrá estacionar, aunque sí se permitirá en otras zonas del área, ganado algunos espacios, puesto que ahora los vehículos no tendrán que realizar el giro de la rotonda.

Otras calles del barrio, como Estribos o la Calzada de San Isidro, continuarán como en la actualidad, es decir, en doble sentido ascendente o descendente. Podría haber algún pequeño cambio en vías como Astros y Sol, pero sería mínimo, según apuntó Marcos.

Todos estos cambios se informaron y debatieron esta semana en la comisión informativa de Tráfico y, en principio, no cuentan con el beneplácito de la oposición. Sin embargo, el equipo de gobierno será firme y está convencido de que la calle Arévalo no puede continuar con doble sentido, debido a su estrechez en numerosos puntos. Tomás Marcos también afirmó que se ha estudiado la posibilidad de realizar cortes por procesiones y otras circunstancias, y en esos casos también es más favorable el sentido descendente de la calle Arévalo.

El edil es consciente de que «no es una situación absolutamente ideal, pero alguien tiene que arriesgar». Asimismo aseguró que existen otras calles en Cuéllar que son problemáticas, pero se ha decidido empezar por estas debido a su peligrosidad y la necesidad de garantizar la seguridad de los viandantes que circulan por la zona.

Una vez tomada la decisión, se informará a los vecinos de los cambios y posteriormente se fijará una fecha para ejecutar los mismos, que se centrarán en pintar nuevas líneas, organización del trapecio e instalación de nuevas señales. Se espera que la reordenación pueda estar lista antes de fin de año.