Una calle con la antigua cárcel como referente cultural

La avenida Juan Carlos I, que atraviesa la antigua Dehesa trazada en los años de posguerra, está salpicada por frondosos árboles y tan solo unos pocos bloques de viviendas. Cuenta con una calzada de doble sentido y amplias aceras. En el número 3 se encuentra el Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social de Segovia, perteneciente a la Junta de Castilla y León. Alberga las secciones de Promoción y Protección de la Salud, Higiene de los Alimentos y Sanidad Ambiental o los servicios Veterinarios y Farmacéuticos de la ciudad, entre otros.

Además, uno de los laterales está ocupado prácticamente en su totalidad por El Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (PCMASA 2), antigua Maestranza, que se extiende por siete hectáreas de terreno. Este es el único centro de España que se encarga de la reparación y mantenimiento de determinadas armas de artillería, como los vehículos de Transporte Oruga Acorazado (TOA) y del obús autopropulsado ATP M-109, ambos de procedencia americana, además del Transporte Oruga de Montaña (TOM) y el Centauro, que se producen en Europa. En total trabajan en estas instalaciones 215 personas. En ella también se ubican el cuartel de la Guardia Civil y las primeras viviendas sociales de la ciudad, según relata Juan Antonio Folgado en su libro ‘Las calles y plazas de Segovia y sus barrios incorporados’. No obstante, uno de los lugares más emblemáticos de esta vía es el edificio conocido hoy día como Cárcel Centro de Creación, que fue construido en 1887 bajo la dirección del arquitecto Joaquín Odriozola, tomando como ejemplo la prisión de Guadalajara.

Cuando se construyó esta instalación la ciudad ya contaba con la que fuera Cárcel Real, pero estaba tan deteriorada que el Ayuntamiento y la Junta de Cárcel de Partido se plantearon levantar un edificio nuevo. Las obras se alargaron durante más de veinte años y no fue hasta 1914 cuando Benito de Castro, nuevo arquitecto municipal después del fallecimiento de Odriozola, rubricó el acta de recepción final de las obras.

La edificación se ejecutó en el llamado Campo de la Dehesa. El edificio ocupa un espacio de 77 metros de fachada por 91 metros de fondo. En centro tiene una rotonda octogonal de 19 metros de altura en la que se instaló la capilla y el centro de vigilancia. De este céntrico punto nacen cuatro brazos que dan cobijo a las galerías que contienen las celdas, cada uno de ellas con su correspondiente patio de recreo para los presos. Además, tenía otras dependencias típicas de un centro penitenciario, como la cocina, enfermería, instalaciones administrativas o talleres para el desarrollo de diferentes labores y actividades.

Este austero conjunto se convirtió en 1925 en el reformatorio de mujeres, y poco después pasó a ser titularidad al Estado, concretamente al entonces llamado Ministerio de Gracia y Justicia. El Ayuntamiento cedió la cárcel a cambio de que el Gobierno levantara en las proximidades una más pequeña. Este enclave de la represión franquista alberga numerosas historias. Entre sus episodios más conocidos destaca la fuga masiva en 1976 de presos de la organización terrorista ETA. A partir del año 2000 comenzó su transformación y dejó de ser un centro penitenciario para convertirse, tras varias reformas y un proyecto de rehabilitación, en un espacio multidisciplinar de creación. En estas intervenciones se logró conservar la estructura y la distribución de los espacios de la antigua prisión, pero se dio un nuevo sentido a las sombrías estancias que la componían.

En la actualidad, es la sede de La Cárcel_Segovia Centro de Creación, un espacio en el que se desarrollan numerosas actividades culturales: desde exposiciones o presentaciones de libros a representaciones teatrales y demás iniciativas destinadas a fomentar la innovación artística y creativa.

También ha sido uno los enclaves segovianos más demandados por las producciones audiovisuales. Sus galerías, patios y celdas han servido de platós para rodajes de series como ‘Cuéntame cómo pasó’ o ‘La embajada’; de largometrajes como ‘Torrente 4’ o ‘El hombre de las mil caras’, y de documentales, cortos, anuncios publicitarios o videoclips. En total unas setenta producciones entre 2008 y mediados de 2017 han elegido como escenario esta cárcel, hoy convertida en espacio de creación y libertad, para contar sus historias.

La concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos, explica que es un escenario prioritario de Segovia porque se trata de una instalación con un enorme valor histórico y arquitectónico, bien conservada y de fácil accesibilidad, ya que es de propiedad municipal. Además, Segovia cuenta con la Film Office, una entidad destinada a facilitar a los productores audiovisuales la información y los espacios necesarios para sus rodajes, que es la encargada de promocionar este espacio.

Su esencia y estructura, amén de la versatilidad y sobriedad de la instalación permiten llevar a cabo numerosas modificaciones durante los rodajes, como el color de las paredes o el mobiliario. Son algunos de los elementos, según Claudia de Santos, que hacen que este espacio sea tan demandado por los productores.

Asimismo, la concejala recalca la importancia de la labor municipal que ha permitido otorgar a esta antigua cárcel un uso compatible con la estructura y organizar proyectos creativos de transformación de los espacios. Para muestra, el botón de ‘Galerías’. Esta iniciativa acoge desde su inauguración diferentes proyectos y propuestas artísticas como el microteatro o ‘Segovia en danza’, además de la exposición que lleva el mismo nombre que el proyecto y que se trata de una convocatoria que permite a artistas intervenir en las celdas.

En la última edición, 25 autores de diferentes puntos de España y del mundo –desde Soria, Murcia, Madrid o Barcelona hasta México, Italia o Colombia– han podido dar rienda suelta a su imaginación y materializar sus ideas en este mágico espacio.

Desde el pasado 28 de octubre, este centro acoge la muestra ‘Colección de Honor Fotográfica’ que organiza la Asociación de Fotógrafos Profesionales de Segovia con motivo del cuarenta aniversario. Esta exposición, que se podrá visitar hasta el próximo día 19 de este mes, está compuesta por una serie de instantáneas que los profesionales asociados presentan para el certamen de calificaciones, que se celebra anualmente.

Esta avenida, que tiene su entrada por Padre Claret y salida a la confluencia de la calle del Doctor Tapias con la calle José Zorrilla y la carretera de San Rafael, rinde homenaje al rey Juan Carlos I. Nacido en Roma en 1938, hijo del ilustre segoviano Juan de Borbón y Battembeg, conde de Barcelona y nieto del rey Alfonso XIII. Juan Carlos fue rey de España desde el 22 de noviembre de 1975 hasta el 19 de junio de 2014, fecha de su abdicación y del acceso a la jefatura del Estado de su hijo Felipe VI.

El rey emérito cursó sus estudios militares en los tres ejércitos y estudio las carreras de Derecho, Filosofía y Letras y Ciencias Políticas y Económicas. El día 22 de julio de 1969 fue nombrado, a propuesta del general Franco, sucesor en la Jefatura de Estado a título de rey. Hecho que se produjo a raíz del fallecimiento de Francisco Franco el 22 de noviembre de 1975 y año y medio después su padre le cedió los derechos dinásticos a la Corona de España.

Durante su reinado, entre otras acciones, promovió el proceso de reforma política que llevaron a cabo Adolfo Suárez y Torcuato Fernández para dotar a España de un sistema democrático que culminó con la aprobación en diciembre de 1978 de la Constitución.