Poder ver la sierra de Guadarrama a decenas de kilómetros de distancia ha sido este viernes una misión casi imposible desde la provincia de Segovia ... por culpa de la calima, que ha envuelto buena parte del territorio segoviano. Es solo un ejemplo de las consecuencias de las pequeñas particulas de polvo en la atmósfera, que también han dificultado la visión de la riqueza patrimonial de la capital segoviana y de varios de sus pueblos desde varios kilómetros de distancia.
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La combinación de la cálima con temperaturas que han llegado a superar los 30 grados en Segovia capital han dejado una jornada de viernes con sensación de bochorno durante las horas centrales del día. Para las próximas horas, a la presencia de las partículas de polvo en la atmósfera se le unirá el riesgo de lluvias y tormentas en toda la provincia de Segovia. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta amarilla en toda la provincia por la alta probabilidad de intensas precipitaciones durante toda la jornada.
La combinación de ambos factores puede provocar este sábado el fenómeno conocido como lluvia de barro.
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