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Carlos Gutiérrez y Carolina Álvarez, dos de los segovianos con más nota en la EBAU. Antonio Tanarro
Los más brillantes se decantan por las ciencias de la salud

Los más brillantes se decantan por las ciencias de la salud

Los estudiantes con más nota en Segovia en la EBAU cursarán carreras como Medicina o Veterinaria

claudia carrascal

Segovia

Lunes, 20 de julio 2020, 08:21

Después de dos años de trabajo y varios meses de incertidumbre y máxima dedicación, algunos de los alumnos de la provincia de Segovia han visto recompensado su sacrificio con notas en la EBAU que superan el 13 sobre 14. Una pandemia mundial y un confinamiento de más de dos meses no han impedido a estos estudiantes culminar de forma sobresaliente su experiencia académica previa a la universidad.

En Segovia, que pertenece al distrito de examen de Valladolid, se matricularon un total de 737 alumnos y se presentaron a la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) del 1 al 3 de julio un total de 730. De ellos, resultaron aptos 685, es decir, el 93,84%, tres décimas menos que en 2019 cuando aprobaron el 94,14% y cerca de dos puntos porcentuales por debajo de los aptos en 2017. La nota media en la provincia ha subido del 7,37 en 2019 al 7,45 en esta atípica edición.

María, Ángela, Carlos, Sofía, Carolina y Alba son algunos de los jóvenes segovianos que han rozado la perfección en la EBAU. Coinciden en señalar la buena organización como un aspecto clave para ser un buen estudiante, aunque los nervios también han estado presentes en sus cabezas durante los últimos meses. También coinciden en sus planes de futuro. Tras brillar en Bachillerato, dedicarán sus próximos años a formarse en carreras de ciencias de la salud.

María Muñoz. Antonio Tanarro

«Ver la increíble labor de los sanitarios me ha animado a estudiar Medicina»

La crisis sanitaria del coronavirus lejos de asustar a María Muñoz ha sido el impulso que necesitaba para decantarse por el grado en Medicina. !Tenía varias carreras en mente, pero siempre me ha llamado la atención poder ayudar a la gente en momentos complicados. Ahora se ha demostrado que esta profesión es muy necesaria y ver la increíble labor de los sanitarios me ha animado a estudiar Medicina!, confiesa.

La nota no será un problema, ya que ha obtenido un 13,82 en la EBAU, una de las calificaciones más altas de la provincia. Este año el estudio ha sido más complicado debido a la incertidumbre sobre el modo de evaluar y el formato de examen. !Hasta que sacaron los modelos estuve muy agobiada, no sabíamos cómo iba a ser o si entraría todo el temario», explica María.

En cuanto al examen detalla que «no habido sorpresas, tampoco han ido a pillar» y aunque iba muy preparada comenta que la semana previa al examen pasó muchos nervios «y no solo por la EBAU, también por el riesgo de coger el virus en un espacio con tantas personas». «Al final me sentí cómoda porque se respetaron todas las medidas de seguridad. Nos permitían quitarnos la mascarilla, pero había mucha distancia entre nosotros», confirma. Ahora comienza un verano de descanso en el que saldrá con las amigas en Segovia porque «con esta situación no apetece viajar».

Ángela González. Antonio Tanarro

«Quiero contribuir a solucionar pandemias como la del covid»

El confinamiento, lejos de ser un aliado para el estudio, ha perjudicado a muchos de los estudiantes de la EBAU. Así lo manifiesta Ángela González del IES Mariano Quintanilla, quien asegura que «el agobio ha sido mayor al estar todo el día encerrada y sin posibilidad de salir para desconectar». En su caso, esta situación le ha generado mayor cansancio y falta de concentración, que ha tratado de vencer «trabajando todos los días y no solo a última hora».

Con un 13,5, tiene claro que el próximo curso estudiará Medicina y su primera opción es la Universidad de Valladolid. «Antes de conocer la nota era una de mis prioridades, pero no tenía claro si podría acceder, ahora estoy más motivada. Además, al ver la crisis sanitaria actual se que quiero contribuir a solucionar pandemias como la del coronavirus».

Confiesa que los primeros días de confinamiento vivió momentos de mucha confusión porque «al principio la organización era caótica». Optó por «seguir el horario que tenía en el instituto para no dejar ninguna asignatura de lado».

Carlos Gutiérrez. Antonio Tanarro

«Es una carrera de fondo pero los días previos repasaba nueve horas»

Cuando tan solo era un niño quería ser «operador de cerebro» y 15 años más tarde Carlos Gutiérrez se mantiene fiel a esa vocación. Estudiará Medicina con el objetivo de convertirse en neurocirujano. Una nota de 13,64 le facilita y mucho el acceso a esta carrera que solo está al alcance de los expedientes más brillantes.

La dificultad de la EBAU ha a sido, a su juicio, «equitativa con respecto a otros años a nivel de contenidos y proporcional a la materia que se ha podido impartir», por lo que considera lógico que se dieran ciertas facilidades. «De otro modo habría sido injusto porque 66 días antes desconocíamos como iba a ser el examen».

Por otra parte, advierte de que este sistema a distancia ha puesto en evidencia el interés de cada uno por superar el curso porque «hacer trampas era mucho más fácil». No obstante, para lograr la hazaña de superar el 13 de nota media indica que la clave está en organizar bien el tiempo disponible en el examen, no tomarse el estudio como una obligación e intercalar asignaturas para rendir más. Dedicación y disciplina porque «es una carrera de fondo, pero los días previos repasaba nueve horas diarias», detalla.

Sofía Herraiz. Antonio Tanarro

«Ha sido el curso más largo pero al final ha merecido la pena»

Marcarse objetivos, tener claras las prioridades, establecer horarios de estudio y consultar libros de apoyo y vídeos en Internet son algunos de los consejos de Sofía Herraiz para sacar una nota como la suya en la EBAU, un 13,14 que le servirá para entrar en Medicina. Estudiará en Valladolid o Madrid, aunque si Segovia le ofreciese la posibilidad de cursar este grado no se lo pensaría y se quedaría en su ciudad natal por las ventajas que esto supondría para su familia.

En cuanto a la EBAU, reconoce que la flexibilización de este año le ha permitido no estudiarse todos los bloques, «por ejemplo, en Historia hubo dos que no me miré y otros años eso no es posible si quieres sacar buena nota». Al hacer balance, Sofía matiza que «ha sido el curso más largo de la historia, pero ha merecido la pena». Más agobio que la EBAU le generaron las pruebas online y es que «las clases virtuales ayudaron mucho, pero durante los exámenes hubo problemas con las plataformas digitales. En ocasiones, se saturaban y no era posible entregarlo a tiempo», precisa.

Carolina Álvarez. Antonio Tanarro

«El confinamiento me ha ayudado a organizarme y a ser más autodidacta»

Los días previos a la EBAU estaba intranquila, pero sin duda uno de los peores momentos para Carolina Álvarez se produjo a la hora de consultar la nota a través de Internet. «Fue estresante porque la plataforma no me dejaba acceder y hasta una hora después no pude ver mi nota», relata. Eso sí, cuando el sistema se lo permitió se llevó una alegría inmensa porque su resultado era de 13,79.

Lo más complejo para ella ha sido adaptarse a la situación impuesta por la pandemia con clases virtuales. En su opinión, ha sido perjudicial no tener un contacto directo con los profesores porque «era más complicado resolver dudas y entender las explicaciones». A pesar de todo, no dedicar seis horas diarias a las clases presenciales le ha servido para organizarse mejor y estudiar más. «El confinamiento me ha ayudado a organizarme, ser más autodidacta y a buscar vídeos para entender mejor las cosas. Me levantaba sobre las siete y estudiaba por las mañanas porque por las tardes me costaba concentrarme y prefería desconectar haciendo videollamadas y deporte», señala.

La EBAU la hizo en su instituto, el Andrés Laguna, lo que tal y como admite, le dio mucha tranquilidad porque «era jugar en casa». Además, considera que poder elegir hasta cinco de diez preguntas en algunas asignaturas es una gran ventaja. Después de varios meses estudiando puede decir con orgullo que el próximo curso estudiará Medicina.

Alba Manso. Antonio Tanarro

«Molesta que digan que nos han inflado la nota: no nos han regalado nada»

Su pasión por los caballos le ha puesto en bandeja a Alba Manso la elección de grado una vez acabado el instituto y tras haber obtenido un 13,08 en la EBAU, cursará Veterinaria y quiere especializarse en la rama equina. Orgullosa de su resultado cuenta que ha tratado de organizar y de aprovechar el tiempo.

La estudiante segoviana no ve lógicos los comentarios vertidos sobre la dificultad de la EBAU este año, «me molesta que digan que nos han inflado la nota porque nadie nos ha regalado nada» y que pide que se tenga en cuenta la dificultad que supone estudiar gran parte del temario por cuenta propia. Lo peor de la peculiar experiencia que ha vivido durante los últimos cuatro meses han sido los nervios que pasó junto antes de comenzar el primer examen. «Nos metieron en el aula una hora antes y esos minutos fueron interminables», recuerda.

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