Segovia lidera en Castilla y León el asentamiento de población extranjera. Tras un bache en el que la afluencia fue menor debido a las dificultades de encontrar hueco en un mercado laboral maltratado por la crisis financiera generalizada, lo que a su vez se ... notó en la evolución del padrón, últimamente la llegada de inmigrantes ha recobrado impulso. El Observatorio de Migraciones de Comisiones Obreras (CC OO), presentado este lunes por representantes sindicales en la provincia segoviana, radiografía la situación de la comunidad foránea y, en esta edición, se fija especialmente en la población femenina extranjera. Una de las conclusiones del análisis es que la brecha salarial que afecta a las mujeres inmigrantes trabajadoras se agranda hasta el 42%, cuando la desigualdad en las nóminas que perciben hombres y mujeres españolas ronda el 24%, con diferencias de unos 4.400 euros anuales.
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La secretaria de Organización, Formación, Migraciones y Juventud de la Unión Provincial de CC OO, Monika Prozorowska, advierte además que la tasa de paro es mayor en las trabajadoras nacionales que entre las extranjeras, lo que «pone en evidencia que vienen a Segovia a trabajar». Sin embargo, las condiciones laborales en las que se enmarca su desempeño no son las idóneas, matiza la representante sindical, quien cita «la elevada temporalidad» de los contratos y «las dificultades que tienen para conciliar la vida laboral y familiar» como los mayores problemas que arrastran las mujeres foráneas.
En este sentido, el observatorio de Comisiones Obreras pone de relieve que los núcleos familiares en los que residen estas mujeres son más numerosos que los de que caracterizan a la trabajadora española. «El 30% de las mujeres españolas viven en hogares de dos personas, duplicando la cifra de las extranjeras, entre las que el 26% de los hogares constan de entre cinco y seis integrantes», apunta el informe.
Por ello, una de las demandas que plantea CC OO es que «se flexibilicen los horarios de entrada y salida del trabajo» para que estas empleadas puedan tener más fácil conciliar sus atribuciones laborales con su vida familiar.
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Prozorowska también incide en que es necesario «ampliar el catálogo de acreditaciones y homologaciones profesionales» para favorecer la inserción en igualdad de condiciones de las mujeres foráneas. Esta reclamación se asienta en la mayor precarización que detecta el estudio en cuanto a las condiciones laborales en las que se enmarca el desempeño de las inmigrantes. «Presentan grandes dificultades a la hora de convalidar su cualificación y su formación», se lamenta la portavoz sindical.
Los nichos de trabajo que copa esta comunidad son, principalmente, el agrario y el régimen de empleadas del hogar, apunta Monika Prozorowska. En concreto, en la provincia los datos de afiliación a la Seguridad Social correspondientes al cierre del año pasado ponían de manifiesto que había 583 altas en el régimen especial de empleadas del hogar y 296 en el agrario, lo que juntas suponen más del 27% del total de las 3.230 extranjeras cotizantes. «El problema radica en que se trata de dos tipos de trabajos sujetos a una alta temporalidad y que, además, no siempre cuentan con contratos», subraya la representante de CC OO en Segovia.
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Esto quiere decir que el 18% de las afiliaciones que suponen las adscripciones de mujeres foráneas al régimen de empleadas del hogar se quede corto si se compara con la realidad de extranjeras que trabajan en este ámbito, deja entrever Prozorowska.
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