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MARÍA MARTÍNEZ
Segovia
Domingo, 1 de marzo 2020, 12:05
En las instalaciones de la Casa Joven no cabía ayer ni un alfiler. La pasión por los juegos de mesa movilizó a más de doscientas personas en torno a una afición con opciones que se han multiplicado de forma exponencial en los últimos tiempos. En ... España se editan cada año más de 300 títulos diferentes, con los que se pueden vivir intensas aventuras de terror, desarrollar civilizaciones, comerciar en el Renacimiento, disfrutar de un escape room de mesa o, simplemente, reír con amigos y amigas adivinando palabras o descubriendo quién es el traidor.
El único requisito era acudir a la cita con ganas de pasarlo bien. Muchos de los asistentes optaron por aparcar la rivalidad y participar de manera cooperativa; el único a vencer era el propio juego. Otros escogían una competición divertida para disfrutar de una experiencia que fomenta la sociabilidad, potencia determinadas competencias y permite sentar en la mesa a personas de edades y valores diferentes. 74 lo hicieron por la mañana y otros 130 por la tarde gracias a la convocatoria realizada por la asociación segoviana Ludoducto y la vallisoletana Anillo Único.
«Cuando a la gente le dices juegos de rol, piensa en los frikis o en los bichos raros, pero hoy en día hay todo tipo de juegos de mesa. Cualquier persona tiene su juego. Me gusta la Segunda Guerra Mundial, tienes juego. Me gusta pasar un rato divertido y hacer el idiota, también lo tienes», sostiene Javier Velasco, 'el 'peonza', miembro de Ludoducto y Anillo Único. En plena crisis por el coronavirus, David Bravo, presidente de Ludoducto, miraba hacia la mesa en la que, de forma lúdica, se cooperaba para vencer cuatro pandemias mundiales. Había más de setenta juegos diferentes entre los que podían escoger. Los miembros de las asociaciones organizadoras explicaban en qué consistían y hacían recomendaciones en función de la edad o el número de participantes. Había mesas donde rotaban los juegos, mientras que en otras eran los participantes los que iban cambiando de asiento.
La movilización superó todas las previsiones. «Haciendo como hace, que no está lloviendo ni nada, no esperaba que fuera a venir tanta gente», comentaba Francisco José Torrejón, que acudió a la cita con su hijo. Velasco apostillaba: «Siendo de Segovia, que es una ciudad donde cuesta mucho implementar algo, no esperaba que fueran a acudir tantas personas. Cuando nos dijeron la cantidad de prescritos fue una alegría muy grande porque al final vemos que llama y que se puede hacer algo».
La asociación Ludoducto surgió hace tres meses. A partir de un puñado de personas que quedaban para jugar nació la idea, en enero de 2019, de construir una página web (ludoducto.com) que sirviera como referencia de búsqueda de las personas que viven en Segovia, que son aficionadas a los juegos de mesa y que buscan compartir su pasión. En una de las quedadas que realizaron decidieron crear un punto de encuentro, tanto físico como virtual, ya que la ciudad no dispone de una tienda de juegos especializada donde realizar reuniones. En el caso de la vallisoletana Anillo Único, les avala una experiencia de dieciséis años. En Ludolaguna, el evento más importante que realizan, el año pasado consiguieron batir récord, con 2.600 visitantes.
«Los juegos de mesa son tan importantes porque te relacionas con gente. Dejas de estar en una pantalla aislado del mundo para compartir momentos», afirma Javier Velasco. «Vamos a tratar de hacer esta misma iniciativa al año que viene, además de buscar otro tipo de actividades relacionadas con los juegos de mesa. Además, con la Casa Joven la sintonía es total», indicó David Bravo.
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