Segovia

Las bolsas de basura proliferan en las calles de la Judería Vieja

La calle de la Judería Vieja es capaz de sumergir a los visitantes en las huellas del pasado histórico más destacado de la ciudad de Segovia. Es una localización que está presente en la práctica totalidad de los itinerarios turísticos, por lo que los trabajadores del gremio muestran su preocupación ante el problema del hallazgo de bolsas de basura, que consideran «creciente».

Los transeúntes informan de que, en las últimas semanas, es habitual encontrar residuos depositados en la vía, sobre todo al mediodía. «Hay días en los que se pueden juntar entre siete y nueve bolsas de basura» en apenas tres metros cuadrados, detallan los testimonios consultados. Estos desperdicios llegan incluso a dificultar el tránsito por la calle, que es estrecha y suele tener una gran afluencia. Tanto vecinos como profesionales del turismo temen que esta situación dañe al imagen del barrio, en particular; y de Segovia, en general. Sobre todo porque los viajeros que recalan en la ciudad manifiestan que se trata de una capital «muy bonita y limpia».

Este reconocimiento peligra a raíz de que, residentes en los pisos de dicha calle, dejan sus restos de basura en la vía pública en vez de en los contenedores, que están ubicados en el paseo del Salón, entre otras localizaciones. «Hay veces que tiran las bolsas por la ventana y ahí se quedan», sostiene uno de los habitantes en uno de los inmuebles de la zona.

El malestar se ha extendido entre los propietarios de casas y negocios cercanos hasta el punto de que se han colocado carteles en las puertas o en el interior de los portales para pedir a los responsables de este comportamiento incívico que depositen los residuos en los espacios apropiados para ello. «Por favor», añaden en estas solicitudes.

Esta sugerencia no ha tenido los resultados esperados. «Ya no sabemos si lo hacen por desconocimiento o porque no les da la gana», apostillan. Incluso se ha podido observar cómo los autores de esta práctica recurrente han colgado bolsas llenas de basura en los pomos de puertas en las que figura el anuncio vecinal. «Es el colmo», coinciden las fuentes consultadas.

La mayoría de los afectados descarta que las personas que depositan los residuos de forma inapropiada, en la calle, sean usuarios de pisos turísticos. Algunos de ellos se atreven a desvelar sus identidades, que se corresponden con jóvenes universitarios. «Hacen lo que les da la gana», puntualizan.

Este problema de convivencia ciudadana se ha trasladado a las autoridades competentes, como es la Policía Local, ya que hay incertidumbre ante la posible aparición de ratas y cucarachas con motivo de la «insalubridad» que ocasiona este comportamiento. Los guías turísticos incluso han tirado las bolsas por sus propios medios para evitar que, en futuros recorridos, los visitantes sean testigos de la situación. «Desgraciadamente, esto va a más; no puede seguir así, es injusto», asumen.

El Consistorio ha editado recientemente un folleto, en castellano e inglés, para instar a los estudiantes a que depositen sus residuos «de forma correcta y responsable», ya que esta situación se repite en otros puntos del recinto amurallado.