Una boda como las de antaño

Todo comenzó en el verano de 2018, con la primera Semana Cultural que organizó la asociación, donde niños y adultos participaron realizando diferentes talleres. Fue tal la participación de la gente, que ya es algo programado para los sucesivos meses de agosto. A raíz de esto y con el objetivo principal de la asociación, que es socializar y crear lazos de unión entre los vecinos, se organizó una matanza popular en diciembre de 2018, fue todo un éxito y una satisfacción para los mayores, por ser algo que ellos habían vivido, y para los jóvenes, porque disfrutaron muchísimo.

En esta ocasión, fieles a su objetivo, los integrantes de La Olma han recreado una boda de los años 60 tal y como se hacía en Languilla en aquella época, con la preboda, la boda y la tornaboda. «Hemos compartido trabajo y diversión en equipo, en definitiva, un ambiente festivo. La gente se ha implicado mucho buscando vestuario de aquellos años en los baúles de los recuerdos de sus casas, mercadillos, tiendas, vintage, etcétera, y apuntándose a los diferentes grupos de trabajo (preparación de comidas, reportaje fotográfico, decoración, ambientación, etcétera). Y este era el objetivo, unir a todos los vecinos en una celebración en la que no faltó comida, música y diversión», señalan María de la O Águeda y Natividad Carnicero, integrantes de la asociación.

En la tornaboda, los novios, cómo símbolo de la unión y del futuro que juntos habían de labrar, simularon el arado de una tierra con un yugo de la época. Era tradición hacerlo en las bodas que se celebraban en aquellos años en el pueblo. En definitiva, los vecinos de Languilla han vivido unas jornadas llenas de armonía en las que se han estrechado lazos de unión.

Sin duda, la iniciativa se volverá a repetir en años sucesivos con diferentes temáticas, lo cual contribuye a que las personas que viven fuera sigan regresando al pueblo durante los días festivos y en la época estival, no olviden nunca sus raíces y devuelvan, en cierto modo, la vida a estos pueblos del nordeste segoviano que la pierden a borbotones.

«Hemos pasado unos días estupendos, en los que hemos trabajado mucho, todos hacia un fin común. No hemos parado de comer, beber y reírnos gracias a la armonía y al buen equipo que hemos formado todos juntos, qué es el objetivo que se persigue con este tipo de celebraciones. Estos días han sido inolvidables y pasarán a formar parte de la historia y recuerdo de la gente de Languilla», señalan María de la O y Natividad, que agradecen la participación y la colaboración de tantas personas. «Sin esa participación y sin esa colaboración hubiera sido imposible realizar esta fiesta. Esperamos que haya una próxima vez», afirman.