El Bidasoa marca al Balonmano Nava un nuevo nivel

Las tendencias hablan de una buena ocasión para los segovianos, que suman tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos y se enfrentan a un rival que viene de perder en Puente Genil (28-27) y de empatar ante Benidorm (26-26). Senovilla hace oídos sordos a la dinámica: «No hay un momento bueno ni malo para ganar a Bidasoa». Y confía la victoria en un buen rendimiento de su portería, aprovechar el contragolpe y la eficacia en el lanzamiento, el lastre de su clara derrota en la primera vuelta: 37-26.

El Nava afronta el envite con tranquilidad. «Dos puntos que te pueden seguir aupando en la clasificación». Senovilla habla de la pelea por estar entre los ocho primeros y no tanto Europa, aunque su equipo es sexto con 22 puntos a uno del quinto, el Ademar. «Es importante mantener esa plaza, seguir dejando equipos por detrás». Son las dos semanas más duras del calendario, pues después del Bidasoa, los naveros visitarán el Palau Blaugrana el Jueves Santo. Pese a la exigencia, dos partidos muy distintos. «En casa somos un equipo sólido, es difícil puntuar en nuestra pista. Todos sabemos que en Barcelona es prácticamente imposible». Solo Barça y Granollers se han llevado los puntos de Segovia.

Álvaro Senovilla ya dirigía al Nava la primera vez que se enfrentó al Bidasoa en Artaleku; han pasado casi diez años de aquella tarde feliz en tierras guipuzcoanas, el primer grande el balonmano español al que se enfrentó el club en aquella temporada de estreno de División de Honor Plata. Aquella victoria del 6 de diciembre de 2014 por 25-29 fue la primera y la única en un historial de once partidos entre la segunda categoría y la máxima del balonmano español.

Cuando el Bidasoa desembarcó en abril de 2015 en Nava de la Asunción fue el primer club con la vitola de campeón de Europa que pisaba tierras segovianas. Los de Senovilla también dieron la cara y sacaron un empate a 22. «Era un Bidasoa que estaba en una transición como club, un referente de la División de Honor Plata. Nosotros éramos un recién llegado y pudimos jugar fase de ascenso. En esa temporada lo hicimos todo muy bien». Se medirían una tercera vez en el partido por el tercer puesto del 'play-off' por subir a Asobal de Santander. Ganó Bidasoa (20-27), como los siete siguientes envites.

Al año siguiente llegó la escena más surrealista, pues el partido se interrumpió tras 27 minutos en el antiguo frontón navero por problemas de condensación y se completó al día siguiente en el Pedro Delgado para un 24-30. Antes, el Bidasoa ganó a los segovianos en la segunda jornada liguera (35-26). Los irundarras ascendieron aquel año y ambos equipos no se vieron las caras hasta octubre diciembre de 2019, con un triunfo contundente de los vascos en tierras segovianas en un partido televisado (19-27). El covid impidió a los segovianos visitar aquel curso Artaleku, pero volvieron al siguiente, en octubre de 2020, un partido recordado por el brote de covid que dejó a los naveros casi un mes sin competir. Derrota por 28-21, como en la segunda vuelta, en un duelo, eso sí, más competido: 21-25. En cambio, en la temporada del descenso los segovianos tuvieron opciones hasta el final en Artaleku (28-26) y estuvieron más lejos en su pista (25-31). Un grande que se comporta como tal.

«Llegamos con las fuerzas cada vez más justas»

Inmerso en el meollo del calendario, el Nava de salvar in extremis la segunda ronda de Copa del Rey en Antequera ante un rival que estuvo por delante durante casi todo el partido y al que tuvo que rendir en la prórroga. «Fue una alegría muy grande. Era un partido muy complicado, en todas las eliminatorias ha habido dificultades para los que pasan», subraya su técnico, Álvaro Senovilla. Los segovianos pasaron ronda junto a Cangas y Benidorm de Liga Asobal, más Agustinos Alicante, Caserío Ciudad Real –apeó al Recoletas Valladolid– y Valinox Novás, equipos de División de Honor Plata.

Para la tercera ronda entran en juego los ocho mejores clasificados del año pasado, de los que quedarán exentos el Barça, campeón, y el anfitrión de la fase final a ocho, que se disputará entre el 31 de mayo y el 2 de junio. Los otros seis billetes saldrán de esta eliminatoria.Con la salvación en el bolsillo, jugar por primera vez una fase final de Copa es un objetivo para el Nava, aunque tenga peaje físico. «El problema no es solo este partido, sino que llevamos seis semanas muy exigentes que se van notando». Una precariedad a la que se unen jugadores como Jakub Prokop que han tenido problemas en sus compromisos internacionales de la semana pasada. «Eso hace que lleguemos a los partidos con las fuerzas cada vez más justas», reconoce. Por eso el partido de Copa tuvo el añadido de sumar a Dani Palomeque, autor de cinco goles, a la rotación tras perderse la primera vuelta por una operación de tobillo. Senovilla apurará plazos para recuperar a Prokop e Isaías Guardiola. «Va a ser difícil que alguno entre, pero a ver si llegan».