El Ayuntamiento de Riaza ha decidido no realizar este año ningún tipo de evento festivo debido a la pandemia de la covid-19. «No vamos a hacer nada. Hemos suspendido absolutamente todos los actos culturales y los festejos taurinos», ha declarado el alcalde del municipio, Benjamín Cerezo, quien cree que, viendo las aglomeraciones que se han producido en otros pueblos recientemente, lo más prudente es «no llamar a la fiesta». «Hay mucho riesgo todavía. Es verdad que los jóvenes se están empezando a vacunar pero todavía está habiendo muchos muertos», sostiene.
Publicidad
En condiciones normales, hoy miércoles 8 de septiembre comenzaría el periodo festivo con la celebración de la tradicional procesión y la ofrenda a la virgen del Manto. Pero en esta ocasión lo único que se va a mantener son las ceremonias litúrgicas, por lo que en el día de la patrona los fieles sí que podrán congregarse en la iglesia para acudir a la misa en su honor.
En lugar de celebrar una única misa solemne, han sido programadas tres en diferentes horarios (a las 10:00 horas, a las 13:00 horas y a las 20:00 horas) con el fin de que la gente esté más repartida, explica el alcalde. También habrá misa el domingo 12 y el domingo 19, aunque las romerías a la Virgen de Hontanares se han descartado. Para llevar a cabo estos actos religiosos con seguridad, la parroquia ha adoptado una serie de medidas preventivas: los asistentes tendrán que usar gel hidroalcólico antes de entrar y deberán sentarse dejando un espacio de 1,5 metros entre sí. Los sitios disponibles están señalizados y solo podrá haber tres personas por banco en el templo.
Asimismo, Benjamín Cerezo señala que el Ayuntamiento de Riaza ha pedido a la Subdelegación de Gobierno que les ayude a controlar las posibles aglomeraciones y ha publicado un bando para pedir a la ciudadanía que colabore y respete las normas.
Durante el verano sí que se han organizado algunas actividades, como apunta el regidor, con aforos reducidos y separación entre los asistentes. Pero Cerezo explica que realizar eventos así en estas fechas «es inviable», ya que no se trata solo garantizar el cumplimiento de las medidas durante el acto sino de evitar las concentraciones masivas que se puedan producir después. «Es muy difícil de controlar», confiesa.
Publicidad
Este municipio cuenta con unos 2.000 habitantes pero, según relata el alcalde, hay alrededor de 4.000 viviendas dadas de alta y en las fiestas patronales de otros años se han llegado a juntar hasta 8.000 e, incluso, 10.000 personas. Por ello, insiste: «Preferimos no hacer fiestas y esperar al año que viene».
Entre los vecinos, las opiniones son dispares. El alcalde declara que las dos asociaciones taurinas y la asociación de jóvenes de la localidad están «en contra» de la cancelación de los eventos festivos y alegan que en otros pueblos sí ha habido actos controlados. No obstante, explica que el resto del pueblo «entiende esta decisión» y apoya a la Corporación municipal.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.