La base del ascensor de Gascos está situada a una profundidad de tres metros

Los trabajos para construir el elevador se reanudaron hace unos días, y ayer fue utilizada una máquina excavadora para limpiar la base de la cimentación. Merino, los técnicos de la Concejalía y de la empresa Fain Ascensores SA y el interventor municipal valoraron ayer diversos puntos concretos de la obra y el alcance de los trabajos. Esta semana se aprovechará para el hormigonado de la cimentación, que estará terminado mañana, y el concejal confía en que en estos cuatro o cinco días que se prevén sin heladas fragüe la base y proseguir la próxima semana con los trabajos para realizar la estructura.

Mientras se trabajaba en la base, la empresa ha avanzado en la fabricación y el ensamblaje de las partes del elevador con las que podía avanzar, pero la ejecución completa de la caja y del resto de la estructura estaba pendiente de como fueran al final la base y los cimientos, y están a falta de remates.

Miguel Merino asegura que cada tres días mantiene una reunión con los responsables de Fain Ascensores para valorar la marcha de las obras, con el objetivo de que avancen según el calendario previsto, si bien apunta que ya ha advertido a la empresa de que los desfases temporales conllevarán una penalización económica. Pero prefiere no adelantar una fecha para que esté el ascensor en funcionamiento, aunque las obras que comenzaron a finales de noviembre tienen un plazo de ejecución desde su replanteo de cuatro meses. «Queremos tener el ascensor lo antes posible, pero es mejor esperar si es necesario y que esté bien rematada».

El coste final de la instalación del elevador será de 97.720 euros; tendrá una superficie de 2,34 metros cuadrados y recorrerá nueve metros de altura entre sus dos paradas a una velocidad de 0,63 metros por segundo con capacidad para ocho personas y una carga de 975 kilos.