El Ayuntamiento de Segovia adaptará su reglamento orgánico, que data de 2013

Si esta va a ser la norma en los próximos cuatro años, la primera excepción a la regla fue la unanimidad a la hora de votar si se quería o no modernizar el reglamento orgánico del Ayuntamiento de la ciudad a la nueva realidad política. Los defensores de esta moción han sido al alimón la portavoz de Cs, Noemí Otero, y su homólogo de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan. Ha sido el edil morado el que ha desgranado las tres «exigencias» que el actual panorama político impone para pedir la revisión de un reglamento obsoleto.

Una es que la ciudadanía reclama cada vez «más transparencia». San Juan ha demandado ampliar los tiempos mínimos para, por ejemplo, disponer de la documentación pertinente para un pleno o para la presentación de enmiendas. La segunda exigencia es la de «avanzar en la participación ciudadana». Otero ha subrayado que otras capitales de provincia vecinas y de características similares a las de Segovia, como Ávila o Cuenca ya han tomado medidas para ello y han adelantado por la derecha a Segovia.

La tercera realidad que impulsa el cambio propuesto, y a la postre aprobado por todos los grupos, es la «pluralidad política». Hace diez años, la corporación municipal de la ciudad de Segovia no era multicolor como lo es ahora, con seis fuerzas representadas. Así lo han reconocido los intervinientes de las diferentes formaciones.

Por Izquierda Unida, Ana Peñalosa ha hecho hincapié en la necesidad de adaptar la modalidad del grupo mixto, porque «en las elecciones ya existe la barrera de la obtención del 5%» de los votos. A este respecto, San Juan ha destacado que la modernización del reglamento orgánico reflejará mejor la voluntad de los ciudadanos en las urnas.

La exalcaldesa, Clara Martín, también ha justificado el voto de su bancada a favor de la moción del grupo mixto en «el carácter plural» de la nueva corporación y en la necesidad de amoldar un reglamento que se ha quedado anticuado diez años después. Con respecto a la obsolescencia, Otero ha recordado que «hay sanciones que están aún en pesetas».

Asimismo, el concejal de Vox, Alfonso de Ceballos Escalera y Gila, ha apoyado la propuesta. La iniciativa concitó el 'sí' del equipo de gobierno del PP. Su portavoz, Rosalía Serrano, conminó a un leve cambio en el contenido de la moción que fue admitido por Ciudadanos y Segovia en Marcha, aunque sus portavoces recalcaron la «urgencia» de empezar a trabajar en la adaptación del reglamento orgánico. San Juan instó a que la tarea comience a la vuelta de las vacaciones.

Por lo tanto, la corporación asume de manera unánime constituir una comisión de estudios que aborde con antes posible y ala mayor brevedad la modificación del reglamento orgánico del Ayuntamiento de Segovia. Antes de que acabe 2023 esa mesa se tendrá que haber reunido como mínimo una vez. En cuanto a los plazos, la propia portavoz del PP ha emplazado a que haya un nuevo reglamento a lo largo del mandato.

Los rifirrafes en el pleno de este viernes brotaron cuando se trataron asuntos relativos a la organización. Ya en la sesión del pasado día 7 afloraron las discrepancias por lo que los partidos en la oposición consideran unas liberaciones «excesivas». PSOE, IU, Cs y Segovia en Marcha han afeado el aumento de cuatro a siete en las dedicaciones cuando la cifra de concejales en el grupo de gobierno es la misma que en el mandato anterior.

De manera especial, han arremetido contra la liberación en un 95% a dos ediles del equipo que preside el alcalde popular, José Mazarías. El portavoz de Izquierda Unida, Ángel Galindo, lo ha tildado de «escandaloso», mientras que Noemí Otero también ha recriminado al PSOE su «hipocresía» por facilitar la medida haciendo «pinza con el Partido Popular». La portavoz socialista ha replicado que «no votó en contra porque la decisión es capacidad del alcalde».

Los antiguos socios en el organigrama de gobierno del Consistorio de la ciudad, IU y PSOE, han presentado por separado dos mociones, que tenían el mismo objetivo y trasfondo. Las dos demandaban la presencia de representantes de los grupos de la oposición en la Junta de Gobierno Local. Y las dos fueron tumbadas por los votos en contra del PP y la abstención de Vox. Si en el anterior debate el partido que lidera en España Santiago Abascal pasó de puntillas, en este par de propuestas fue interpelado por la oposición municipal.

El concejal de las filas de ultraderecha, Alfonso de Ceballos Escalera y Gila, rechazó el argumento de que la ausencia de portavoces fuera «antidemocrática», como esgrimieron otros grupos. Si acaso, «es dudosa». El edil descartó también que esta medida acarree «una merma de recursos informativos», desvinculándose de las acusaciones de oscurantismo vertidas por PSOE, IU, Segovia en Marcha y Cs.

A su vez, arguyó que la decisión última sobre la configuración, presencias y ausencias en la Junta de Gobierno Local la toma el alcalde, como recoge el reglamento que se quiere modificar. El concejal de Vox reivindicó el «respeto» por la opción elegida por Mazarías y por la regla que lo habilita para dicha decisión, lo que no quita que «preferimos asistir» a las reuniones del citado ente.

Las palabras más duras fueron las proferidas por Otero, quien reprochó al alcalde su decisión, la que calificó de «ser la antítesis del diálogo, del consenso y sobre todo de la pluralidad de la que ha hablado siempre el alcalde». En alusión a Mazarías, le recriminó la imagen de «despótico, soberbio y autoritario»