El Ayuntamiento quiere regular los grupos de turistas por el centro de Segovia

A falta de definir aún cómo realizar la regulación, el Ayuntamiento sí tiene claro el objetivo que persigue: evitar que los grupos de turistas lleguen a colapsar puntos de la ciudad como la Calle Real o la calle Daoiz. Para ello, Escobar apunta varias medidas, como establecer un número máximo de personas por grupo de turistas o determinar en qué zonas de Segovia es conveniente que los visitantes puedan detenerse para escuchar las explicaciones del guía.

La concejala explica que el problema no es algo puntual y no se produce únicamente en fechas señaladas como puedan ser Semana Santa o los puentes de la Constitución o del Primero de Mayo. Ocurre durante todo el año, tanto entre semana como sábados o domingos. No es extraño, por lo tanto, observar a un grupo de turistas que baja de un autobús en el entorno del Acueducto y emprende la ruta hasta el Alcázar con hasta setenta personas detrás de un guía. Adelantar a más de medio centenar de personas que camina en grupo por la Calle Real resulta complicado y molesto para los segovianos. En muchas ocasiones, tienen incluso que pararse cuando se encuentran con uno de estos grupos detenido en plena calle. Ocurre, sobre todo, en lugares de la Calle Real como el entorno de la Casa de los Picos o de la plaza Platero Oquendo. También pasa en el entorno de la iglesia de San Martín, pero en este punto de la Calle Real el espacio es más amplio.

«Hay que hacer algo para que no obstaculicen el paso de la gente», sostiene la concejala de Turismo, contraria a que grupos de hasta setenta personas puedan andar a la vez por el centro de la ciudad. Apuesta por limitar el número de visitantes en estos grupos, aunque todavía no tienen decidido el máximo de personas permitido. «Incluso es más cómodo para los turistas que el guía tenga menos gente. Hay una relación más estrecha para preguntar», añade la edil. Se trata, según afirma, de una medida que también ayudaría a que las visitas a Segovia ganasen en calidad.

Escobar habla de turismo sostenible cuando señala su intención de limitar el número de personas de los grupos turísticos. Pero el objetivo es el mismo cuando anuncia su idea de regular otro tipo de comportamientos, como el de los ruidos que causan este tipo de actividades, sobre todo cuando los guías utilizan megáfonos para ser escuchados por los turistas. «Trabajamos para ver cómo se puede regular para que no genere molestias», comenta la responsable de Turismo. «Queremos seguir viendo el turismo como una oportunidad y no como un problema», añade.

Su idea pasa por establecer una regulación que se deba cumplir durante todo el año y no solamente en las fechas de mayor afluencia turística. «A las empresas y turoperadores hay que formarlas y educarlas para que tengan una serie de conductas amables con la ciudad. Eso debe ser día a día y debe contemplarse igual un martes que un sábado», asegura. Para Escobar, las molestias que genera la acumulación de turistas en un punto de la ciudad son iguales un martes de diario que un sábado festivo.

Otra cuestión que preocupa al Ayuntamiento es la proliferación de los denominados 'free tours', visitas guiadas gratuitas en las que tan solo se cobra la voluntad a los turistas. «Son gente que a lo mejor no conocen la historia de la ciudad en profundidad. A veces comentan cosas que no son muy adecuadas, pero ahí hay más competencias que no son nuestras. Estamos viendo cómo podemos hacer algo al respecto», indica.

El plan normativo del Ayuntamiento de Segovia para 2024 contempla para el último trimestre del año la aprobación de una nueva ordenanza o reglamento municipal que se encargue de ordenar el espacio público de uso turístico. Pero Escobar reconoce que es algo «complicado» y que todavía no está claro. «Estamos trabajando y estudiando para ver hasta dónde y cómo se puede controlar. Si es a través de una normativa, si es un decálogo, si puede haber sanciones si se incumplen... Lo estamos estudiando jurídicamente», expone.

Además, la concejala de Turismo también reconoce la «necesidad» de encontrar una solución a la acumulación de autobuses de turistas en la parte superior de la avenida Vía Roma, que en muchas ocasiones obliga a la Policía Local a regular la circulación de personas en el paso de peatones situado al inicio de la calle San Juan. «Está complicado eso. Hay veces que se acumulan un montón de autobuses, pero hay muchas rutas y circuitos turísticos que empiezan ahí. Es uno de los problemas que tenemos que solucionar», asevera.

La intención del Ayuntamiento, precisa Escobar, pasa por mejorar la calidad y la comodidad del eje Acueducto-Catedral-Alcázar y no tanto por desviar los flujos turísticos por otros recorridos. «Lo que es más importante ahora es conseguir mayores pernoctaciones, sobre todo durante la semana. Cuando eso se consiga buscaremos ofrecer rutas de dos días para salirnos de ese eje».

Lo que de momento no entra en los planes del Ayuntamiento de Segovia es establecer protocolos similares a los que implantan otras ciudades como Madrid cuando sus calles se llenan de turistas, con medidas como impedir el acceso de más personas a determinadas calles donde ya hay una gran afluencia de gente. May Escobar sostiene que ese tipo de actuaciones no se pueden aplicar en Segovia por la falta de datos en tiempo real para poder adoptar este tipo de decisiones. «En Madrid tienen mucha facilidad y mucha automatización de datos para saber cuáles son los flujos turísticos según se va moviendo la gente», comenta. La concejala explica que utilizan los datos móviles y otro tipo de tecnologías para disponer de datos en tiempo real de la cantidad de gente que pernocta en la ciudad o del grado de ocupación de los aparcamientos. «En función de esos datos activan los protocolos», dice.

Por ello, aboga por idear primero la fórmula para que Segovia disponga de este tipo de datos. Existe la opción de obtener esa información a través de los datos móviles, pero también gracias a «los datos que ya tienen algunas empresas y que se puedan extrapolar». Escobar asegura que la intención del área de Turismo es trabajar en «diferentes vías» para obtener esa información, con el objetivo de establecer una oficina de datos turísticos. «Seríamos pioneros. Ahora mismo no somos un destino turístico inteligente y queremos posicionar Segovia en ese ámbito», declara.

Asegura que, por el momento, son los destinos de playa los que más terreno tienen ganado en este sentido, aunque otras ciudades como Madrid también han avanzado mucho durante los últimos años. «En ciudades de un tamaño medio y Patrimonio de la Humanidad hay pocas experiencias, en España y en el mundo», comenta. Por ello, considera «prioritario» que el Ayuntamiento avance en la materia. «Sin datos es muy difícil tomar medidas con sentido. Me parece fundamental a la hora de ejercer políticas en el sector y también para analizar el turismo que hay en la ciudad. Quiero saber lo que gastan los turistas, cómo lo gastan, en qué... Ese tipo de análisis es fundamental», insiste.