Segovia

El Ayuntamiento permitirá que las terrazas de bares y restaurantes cuenten con cerramiento

«Hemos pedido documentación a los hosteleros y tenemos previsto empezar a trabajar en ello en septiembre. Creemos que hay sintonía para alcanzar un amplio consenso, aunque queremos que sea una ordenanza no solo ceñida a la regulación de las terrazas de los establecimientos hosteleros, sino que abarque y actualice la ocupación de la vía pública en general. Se trata de que los técnicos dispongan de herramientas para trabajar con una base jurídica. En esa nueva norma, las terrazas tendrán un peso importante, pero no serán la única materia objeto de regulación», afirma el concejal de Obras, Servicios, Infraestructuras, Hostelería y Comercio, José Luis Horcajo.

El cerramiento de las terrazas y la recogida del mobiliario por las noches han sido dos de los puntos de fricción entre los hosteleros y el anterior equipo municipal de gobierno y causa del estancamiento en la actualización de la Ordenanza de Terrazas, que data de 2009. En 2013, durante el último mandato de Pedro Arahuetes, los votos de Partido Popular e Izquierda Unida permitieron modificar la norma para que los propietarios de los establecimientos pudieran apilar las sillas y mesas de las terrazas en la calle después de la jornada laboral. Muchos carecían de espacio para guardar el mobiliario en el interior de los locales. Al grupo socialista no le quedó más remedio que transigir con la medida, pero nunca le hizo gracia, pues entendía que el mobiliario apilado en la calle, aunque fuera por las noches, transgredía la estética que la Ciudad Patrimonio de la Humanidad debe guardar.

En ambos casos, el nuevo concejal es claro: hay consenso con los hosteleros. «Estando en la oposición, el Partido Popular ha defendido siempre el cerramiento y así lo seguirá haciendo. En cuanto al acopio, está permitido desde hace años y nuestra idea es que continúe estándolo. Los locales de Segovia, especialmente los del casco histórico, tienen una complejidad que impide a sus propietarios apilar el mobiliario de sus terrazas en el interior, y con ello hay que contar. No tiene mucho sentido tener bloqueado el desarrollo de una ordenanza por algo que viene permitiéndose desde hace diez años», explica Horcajo.

La postura favorable augura un camino más llano para la regulación de la actividad. La Asociación de Empresarios de Alojamiento, Hostelería y Turismo de Segovia (Hotuse) es optimista. «Con el nuevo Ayuntamiento hablamos el mismo idioma, a diferencia de con la corporación saliente», no duda en afirmar su presidente, Jesús Castellanos. El sector estaba verdaderamente molesto con el bloqueo que impedía la actualización de la ordenanza: «Hemos estado años enviando al Ayuntamiento borradores y bocetos para acometer el cerramiento o el semicerramiento de las terrazas, pero había cosas innegociables para ellos. Intentamos el diálogo, el consenso y nunca les pedimos nada que no se pudiera realizar. Ya en los últimos meses se nos llegó a amenazar con sacar adelante la ordenanza a partir de un borrador que ellos realizaron y que no hemos llegado nunca a ver. A nosotros, como empresarios y como agrupación que representa a un sector, nos perecía surrealista que se nos amenazara con aprobar un borrador que claramente perjudicaba al sector. No tenía ni pies ni cabeza».

Hotuse siempre ha defendido la necesidad del cerramiento de terrazas porque considera que los establecimientos necesitan contar con esa actividad durante todo el año, haga frío o calor. La excusa de la protección del patrimonio no convence a los hosteleros, pues hay ciudades Patrimonio de la Humanidad, de características similares a Segovia, donde los locales tienen sus terrazas cerradas o semicerradas en otoño e invierno. «Si hay ciudades históricas donde las terrazas se pueden tener funcionando todo el año, ¿por qué en Segovia no? Afortunadamente, la nueva corporación considera que es posible y estamos en el mismo barco. La cuota que un hostelero paga en Segovia por mantener una terraza es muy considerable, sobre todo en el centro, como para que no pueda utilizarla todo el año si hace falta», añade Castellanos.

A finales de septiembre de 2020, en plena crisis de la pandemia, un establecimiento de la Plaza Mayor probó a cerrar la terraza por su cuenta a fin de proteger a sus clientes del mal tiempo de aquellos días. La Policía Local tardó media hora en presentarse en el lugar y acabar con el experimento. Las intenciones de Hotuse pasan por un cerramiento consesuado con el Ayuntamiento y uniforme, especialmente para la zona históricamente protegida. «En su día encargamos diseños a arquitectos e ingenieros y entregamos esos modelos al Ayuntamiento. Evidentemente, en este tiempo han salido modelos nuevos que queremos incorporar a la negociación. Apostamos por cerramientos transparentes modulables, con maceteros para flores y colores neutros (negro, forja, óxido...), que respeten el entorno e incluso contribuyan a realzarlo. No es de recibo que cada uno ponga lo que se le ocurra porque los primeros que queremos el bien para la ciudad somos nosotros. Aspiramos a un turismo de calidad y cuanto más calidad ofrezcamos, más turismo de calidad tendremos y mejor nos irá a todos, a la ciudad en general y al sector en particular», afirma el presidente de Hotuse.

Los hosteleros ya han enviado los bocetos que tienen al nuevo concejal. «Son proyectos potentes, con diseños muy bonitos y respetuosos con el patrimonio. Nos los ha pedido y lo hemos vuelto a mandar. No tenemos problema en sentarnos las veces que haga falta. El trabajo no nos echa atrás. Estamos para ayudar al político y que el sector salga beneficiado. Tenemos el suficiente peso como para que se nos tenga en cuenta. No nos hemos sentado todavía, pero estamos convencidos de que el entendimiento va a ser total».

La junta de gobierno local aprobó el jueves el horario especial para la ocupación de la vía pública y otros espacios abiertos al público con terrazas durante el periodo estival. De esta manera, hasta el día 15 de septiembre, los establecimientos de hostelería que tengan autorización para su instalación podrán comenzar el montaje de las terrazas a las ocho media de la mañana y abrir media hora más tarde, tal y como permite la legislación vigente (lo habitual es que se monten a las nueve y media y empiecen a recibir clientes a las diez).

El Ayuntamiento atiende así la petición de Hotuse, partidaria del mantenimiento de los horarios excepcionales de la pandemia.