El Ayuntamiento inicia el proceso para peatonalizar el casco antiguo de Segovia

Desde este lunes, el Ayuntamiento de Segovia somete a consulta pública previa la modificación de la ordenanza de circulación. Hasta el próximo 12 de julio, los ciudadanos y organizaciones que así lo consideren pueden hacer llegar sus opiniones sobre los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa, las posibles alternativas regulatorias y no regulatorias, la necesidad y oportunidad de su aprobación o los objetivos de la norma. Según el propio decreto con la modificación propuesta, ésta pretende instaurar medidas de calmado de tráfico además de actuar sobre zonas peatonales, medidas tendentes a fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte público y un uso más racional de los vehículos privados.

El concejal de Tráfico, Jesús Sanz, declara que es algo «que hay que hacer» aunque insiste una y otra vez en que se hará buscando el mayor consenso posible con el resto de grupos políticos. No obstante, avanza que ya se trabaja en un primer borrador, con varios planos, en el que figura esa nueva ordenación del tráfico en el recinto amurallado de la ciudad y que tendría su punto de partida en la calle San Agustín, a la altura del Palacio de la Diputación Provincial. Según esa primera idea, a partir de ese punto el acceso con vehículos privados estaría restringido.

Pero habría excepciones, adelanta el concejal, que explica que determinados servicios, como el transporte urbano o la carga y descarga, podrían acceder al casco antiguo, así como los residentes o los vecinos de otras zonas que, por ejemplo, tengan que acudir a una consulta médica a una clínica situada en este punto de la ciudad. «Hay mecanismos para controlar los coches que acceden. Pero lo que se va a acabar es lo de aparcar en el centro para ir a tomar cañas», afirma Sanz como ejemplo.

Una decisión que el responsable de Tráfico es consciente que genera rechazo entre vecinos y comerciantes. «La gente se tiene que concienciar de que menos tráfico no supone menos negocio. La experiencia de Pontevedra lo demuestra o lo que ocurrió con la avenida del Acueducto (antes Fernández Ladreda) cuando se cortó el tráfico», explica

El objetivo de todo ello, según figura en el decreto, es efectuar la regulación de nuevas zonas de bajas emisiones, en la que se apliquen restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases efecto invernadero.