Segovia

El Ayuntamiento habilita un parking disuasorio en Urbanismo y un servicio de lanzaderas

La junta de gobierno local aprobó ayer el contrato que permite poner en marcha un servicio extraordinario de lanzaderas entre el disuasorio de la carretera de Palazuelos y la plaza de la Artillería. Entre los días 28 y 31 de marzo, el microbús que cubrirá el servicio realizará 17 expediciones diarias, con una frecuencia de 15 minutos. «Empezará a circular a las 11:30 en el mismo aparcamiento y dará el último servicio a las 19:55», informó ayer el propio alcalde de Segovia, José Mazarías. El coste de este servicio extraordinario para las arcas municipales asciende a 1.049,93 euros.

El disuasorio será la principal medida que el Ayuntamiento tiene previsto adoptar para tratar de mitigar el impacto de la llegada masiva de turistas. También podrá contar con el aparcamiento del Hospital General, aunque este no será gratuito como el de Urbanismo. «A estos dos hay que sumar los de José Zorrilla y Ezequiel González y por supuesto los de gestión privada, Acueducto, Padre Claret y Catedral (Oblatas). Con ellos, deberíamos ser capaces de absorber todo el tráfico», añadió el regidor. Los parkings estará debidamente indicados con señalización vertical, para que no haya confusiones.

El alcalde habló asimismo de las nuevas señales «disuasorias» que se han instalado en los accesos al recinto amurallado. Sustituyen a las prohibitivas que se colocaban durante los fines de semana y puentes festivos. «Es una forma de advertir al conductor de que está entrando en la 'almendra' de la ciudad, futura Zona de Bajas Emisiones. Y esperamos que tenga un efecto disuasorio, sobre todo en aquellos que proceden de Madrid, donde sí están acostumbrados a señales de este tipo, restrictivas», explicó Mazarías, contrario a continuar con las señales prohibitivas que utilizaron anteriores gobiernos municipales. «Prohibían el paso a la vez que invitaban a los ciudadanos a no hacer caso de esas señales, lo cual ponía en una difícil situación a los policías locales, obligados a multar por la infracción que supone saltarse una señal, por un lado, y hacer la vista gorda, por otro. Esta nueva señal será definitiva (hasta la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones) y continua, porque la advertencia de no circular en el recinto amurallado si no es estrictamente necesario no estará limitada a los fines de semana o festivos».

No obstante, el Ayuntamiento prohibirá el paso al recinto durante los días de más afluencia en el momento en que la Policía Local aconseje hacerlo.