El Ayuntamiento entreabre la puerta al debate para instalar placas solares en el casco histórico

Sin embargo, el también concejal de Turismo y de Obras, Servicios e Infraestructuras anticipa que habrá propuestas que encontrarán cobijo en el documento al tener una resolución favorable y otras que se quedarán fuera por la inviabilidad técnica, económica o política. Y es que Miguel Merino explica que las iniciativas registradas por el organismo colegial, que cree que el plan especial es «mejorable», como ha afirmado su presidente, Alberto López, se someterán, como ocurre en un proceso de estas características, a «una valoración técnica y política».

El edil matiza que «hay situaciones sociales, económicas o energéticas que van a hacer del Urbanismo «no de los ámbitos más activos». Esto quiere decir que el equipo de gobierno en el Ayuntamiento que conforman PSOE e IU es «consciente de que las herramientas urbanísticas tienen que ser algo vivo», y el Peahis no es una excepción.

Por lo tanto, el Consistorio saluda las aportaciones de las alegaciones del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León en Segovia al considerar «positiva» la participación de los diferentes colectivos en los procesos de readaptación de los planeamientos urbanísticos de la capital.

En cuanto a la demanda de dotar de una mayor flexibilidad al Plan Especial de Áreas Históricas, plasmada por la entidad colegial en el extenso documento de alegaciones redactado por una representativa comisión de profesionales de la arquitectura, Merino no cierra la puerta, aunque tampoco la abre de par en par. Recuerda que el Peahis abarca el 40% de la superficie de la capital regulada en el Plan General de Ordenación Urbana, circunstancia que «no se da en ninguna otra ciudad del país».

Así, ante la petición de los arquitectos de implantar y extender equipos de eficiencia energética en las edificaciones vetustas que pueblan el casco antiguo de la capital segoviana, el portavoz del equipo de gobierno reconoce que es «una cuestión importante», y añade que se están tomando medidas en este sentido en las Áreas de Regeneración Urbana como la de San José. Harina de otro costal, deja entrever, es que este tipo de intervenciones tengan su réplica en el casco histórico.

«No hay que perder de vista, a la hora de plantear medidas de eficiencia energética, la propia estructura de los edificios». Es decir, Miguel Merino antepone en su reflexión el hecho de «hacer más eficientes» las viviendas en materia de calefacción, carpintería, ventanas, etcétera. Asimismo, entreabre la puerta al debate sobre la colocación de placas solares o equipos de aerotermia en edificaciones del casco, aunque «hay que ver cómo integrar» esas instalaciones de nuevas fuentes de energía en el ámbito urbano que ordena el Peahis.

A ese respecto, recuerda que «estamos fiscalizados por la Unesco» al ser una ciudad Patrimonio de la Humanidad. El grupo español de quince municipios que ostentan la misma declaración universal analiza precisamente como encajar las nuevas fuentes de energía dentro de este patrimonio por el que entraron en el selecto club de la Unesco, al igual que busca soluciones para eliminar el cableado aéreo que cuelga de fachadas, apunta Miguel Merino.