El Ayuntamiento de Cuéllar denuncia las pintadas hechas en un tramo de la muralla

La edil señaló que estos actos vandálicos han sido denunciados y que el Ayuntamiento va a hacer todo lo posible para identificar y localizar a los culpables de este atentado contra el patrimonio «y para que paguen el delito», que, según advirtió, pueden conllevar multas de hasta 150.000 euros, asegurando que el Consistorio «va a ser muy contundente con este tipo de actos».

Así, el Ayuntamiento de Cuéllar denunciará todas las pintadas que aparezcan en el municipio, afirmó Sánchez, que recordó que el conjunto histórico de la villa segoviana está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), «lo que implica que todavía está mucho más protegido y que las penas y las multas son mayores» en estos «atentados contra el patrimonio».

Fue un vecino el que puso en conocimiento de la Policía Local la existencia de estas pintadas en la muralla. Los agentes avisaron entonces a la concejala de Patrimonio que realizó la pertinente denuncia ante la Guardia Civil, además de a la sección de Patrimonio Cultural del Servicio Territorial de Cultura y Turismo de Segovia.

Sánchez detalló que también se han denunciado otras pintadas que han aparecido en lugares como en el ábside de Santiago, la iglesia de San Francisco o la torre de madera que da acceso a la muralla, si bien esta última no es patrimonio cultural, por lo que sus autores se enfrentarían a multas menos elevadas.

La concejala aseguró que estas pintadas son una cuestión muy grave que «no se puede permitir y no lo vamos a hacer», anunciando que se denunciará cualquier tipo de vandalismo, especialmente aquel que atente contra el patrimonio histórico artístico y cultural de la localidad. Asimismo, apeló a los cuellaranos y les pidió que tengan claro el valor de su patrimonio, de su historia y de sus antepasados, afirmando que «eso es lo que tenemos en nuestro conjunto histórico, unos monumentos que no podemos estropear porque sería como estropear la memoria del pasado o pensar que lo que hicieron nuestros antepasados no vale nada», cuestionándose si lo que hicieron generaciones anteriores a la actual se va a dejar estropear ahora.

Por ello, el área de Patrimonio ha pedido que se valore lo que se tiene y lo que se va a restaurar, como es el caso de la iglesia de Santa María de La Cuesta, porque «no puede ser que la obra acabe y nos encontremos con otras pintadas o grafitis».

Además de las multas correspondientes, a su juicio debe haber también una vía educativa y «todos tenemos que tener una conciencia sobre lo que vale nuestro patrimonio y nuestra historia en Cuéllar», anunciando también que la limpieza de este tipo de pintadas tiene un coste muy elevado para las arcas municipales.

En concreto, la supresión de las últimas pintadas realizadas en la muralla pueden costar 6.000 euros, aunque aún hay que analizar los componentes de la pintura con la que se ha realizado y con qué se puede eliminar sin deteriorar la piedra. «Todas las acciones vandálicas tienen una repercusión económica para el Ayuntamiento y todo lo que paga el Ayuntamiento lo estamos pagando entre todos», recordó.

El Consistorio ha contactado ya con la responsable de restauración de la Dirección Técnica de Patrimonio y con el Ayuntamiento de Segovia, quienes sufrieron también un caso grave de pintura en las murallas.

Sánchez denunció que, además de las pintadas, de forma habitual se llevan a cabo otros actos vandálicos, como arrancar los paneles explicativos del castillo u otros elementos que se tiran por la muralla. Todo ello «no se puede permitir».