Maquinaria realiza labores de limpieza en Ayllón en los días posteriores a la tormenta. Antonio de Torre

Ayllón urge ayudas para arreglar numerosos caminos dañados por la granizada

Provincia ·

El municipio segoviano despide un capítulo inédito que ha requerido intensas labores de limpieza y que finaliza sin perjuicios graves

Miércoles, 5 de julio 2023, 10:44

Los caminos rurales que rodean Ayllón se llevaron la peor parte de la granizada que tuvo lugar a mediados de junio. El Ayuntamiento del municipio respira aliviado al haber culminado gran parte de las labores de limpieza de calles y sótanos o garajes que ... se inundaron, pero urge a la Junta de Castilla y León la concesión de ayudas económicas. El objetivo es hacer frente cuanto antes al arreglo de numerosas vías que son frecuentadas cada día por agricultores, ganaderos o vecinos y que quedaron «arrasadas».

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Han pasado más de dos semanas desde aquel domingo, 18 de junio, que quedará grabado para siempre en la memoria de los ayllonenses. La tromba de agua y granizo provocó que las calles se convirtieran en ríos de barro que anegaron el pueblo. Desde ese momento, la evaluación de los daños ha sido una tarea continuada.

La alcaldesa de la villa, Rosalía Martín, confirma que no ha habido que lamentar agravios personales ni del patrimonio. El perjuicio económico no está cuantificado. «Han sido sobre todo las tareas de limpieza, ya que las viviendas no han sufrido tanto«, detalla. Un inmueble a las afueras del pueblo, empleado habitualmente como merendero, fue el más deteriorado por las inundaciones. También un sótano destinado a almacén sufrió cuantiosas pérdidas. Asimismo, el agua entró al a iglesia de San Miguel, pero no causó destrozos.

«Al pueblo se le ve bien, pero todavía falta para recuperar la normalidad al cien por cien», matiza. Hubo que esperar hasta cinco días para retirar los montones de tierra acumulados en algunos puntos y todavía quedan huellas de la tormenta en algunos callejones. Los propietarios damnificados han acudido a sus correspondientes seguros, que han requerido un informe de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a modo de justificante «que todavía no disponemos, estamos a la espera», determina Martín.

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El Ayuntamiento de Ayllón ha solicitado un informe a la Aemet como justificante de la tormenta

Esto se debe a que no hay registros oficiales de la precipitación acumulada, tan solo se conoce el dato resultante de algunos pluviómetros. Según el testimonio de varios vecinos, se llegaron a recoger hasta cien litros por metro cuadrado.

Los caminos rurales fueron «los más afectados» por la tormenta, remarca. Martín explica que se produjeron tres tormentas simultáneas en diferentes puntos de la localidad. Al descargar tanta cantidad de agua y granizo en pocos minutos, la tierra no pudo filtrarla y bajó por los caminos, arrastrando las piedras que encontraban a su paso. «Algunos han quedado completamente arrasados; antes te dabas una vuelta y pasabas en bicicleta y ahora dices: 'No ha quedado nada'», lamenta.

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Valoración de daños

La regidora informa que en los días consecutivos a la granizada se trasladó un perito de la Junta para valorar los daños. «Estamos esperando a que nos informen para poder arreglarlos», declara. Todavía están pendientes de conocer el montante económico que les será concedido para compensar los trabajos realizados en estas vías próximas al casco urbano.

En las últimas horas, la Diputación de Segovia ha trasladado maquinaria a este municipio para dar comienzo a las labores más urgentes. «El material necesario para la reparación lo tenemos que costear nosotros y barato no es, requiere un dineral», especifica Martín. El Consistorio ha mantenido varios encuentros con la Cámara Agraria para conocer las principales necesidades.

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«Las servidumbres de los caminos frecuentados cada día por agricultores y ganaderos han quedado destrozadas»

Rosalía Martín

Alcaldesa de Ayllón

«Hay muchísimos caminos dañados, el del Cubo, Valvieja, Saldaña, Fuentecambrón, Torraño, Piquera... Y todas las servidumbres y accesos han quedado destrozados», sostiene la alcaldesa. No hay un plazo previsto para la finalización de estas actuaciones, pero Martín considera que «va para largo».

Finalmente, todo ha quedado en un susto. «Según se veía el pueblo aquel domingo creía que tendríamos que pedir la declaración de zona catastrófica«, reconoce la regidora. Poco a poco, el agua volvió a su cauce en el río y tan solo fueron necesarios cubos y palas para acometer la limpieza, en la que participaron todos los vecinos.

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