Una avería deja sin agua al entorno del Jardín Botánico

El corte del suministro ha afectado a los residentes de la propia calle Morillo, de la calle Santo Tomás (números impares) y de la calle Ramón y Cajal (edificio de los médicos).

El concejal de Obras, Miguel Merino, señaló la dificultad de determinar cuál de las dos averías ha sido la detonante de la segunda. De hecho, tampoco pudo precisar si el reventón de las tuberías había sido consecuencia de hundimientos del adoquín en la zona o al revés (que la avería hubiera ocasionado los hundimientos).

Merino explicó que los trabajos de reparación de las tuberías han sido algo más complejos que de costumbre al haber detectado conducciones eléctricas en la zona. Sin embargo, se ha comprobado que no prestan servicio por lo que ya se trabaja en la reparación de ambas redes.

Más tiempo tardará el Ayuntamiento en acometer la reparación de la calzada. «El hundimiento es de una cierta importancia. Tardaremos en tener cubierto el agujero. Será complicado», avanzó el concejal de Obras. «Tendremos que ir echando el acopio de materiales sobre las nuevas tuberías poco a poco para evitar presiones que nos puedan provocar otro tipo de reventón», añadió.

Merino agradeció la paciencia de los vecinos afectados por el corte del agua, aunque no pudo precisar el número de residentes que se han quedado sin suministro. «Ha sido un número importante vinculado a la manzana que circunda el jardín botánico. Es una zona en la que ya hay un mallado de la red de abastecimiento en algunas calles. Sobre todo es la manzana que circunda el jardín botánico, especialmente los bloques de los médicos», declaró.

El edil también comentó que hay parte de los adoquines que presentan algo de inestabilidad, sobre todo los circundantes a la zona de la avería. «La prioridad en este momento es el servicio básico de abastecimiento y saneamiento. Después comenzarán los trabajos de la calle y se irán tomando las decisiones que garanticen en todo momento la seguridad», dijo.

Se trata de la tercera avería en la red de saneamiento que se produce en Segovia en menos de una semana, tras las sufridas en la calle Miraflores y en la calle Juan de Villegas. Las tres en redes de fibrocemento, de ahí que Merino subrayase una vez más el «esfuerzo» del Ayuntamiento en renovar este tipo de redes con partidas anuales de alrededor de 700.000 euros.

En este sentido, el concejal indicó que el Ayuntamiento no presta especial atención a zonas concretas de la ciudad susceptibles de sufrir averías. «Más que zonas, tenemos calles que por su urbanización de origen tienen una mayor antigüedad o que presentan un mayor número de averías durante un periodo de tiempo superior al del resto de calles. También hay diferentes calidades de fibrocemento. En las más pobres hay más averías», comentó.

El concejal explicó que una de las zonas que más averías presentaba al inicio del mandato era La Albuera. «No solo por las averías, también tenía una sola entrada de abastecimiento. Ahora tiene tres», dijo. Por otra parte, el entorno de Santa Eulalia y Nueva Segovia son otras dos de las zonas que más trabajo generan en lo referente a la renovación de redes «y que hay que abordar».