«Ahora mismo la avenida Padre Claret es un enfermo»

La portavoz del gobierno municipal, Rosalía Serrano, hace una analogía entre la situación de Padre Claret y la que puede sufrir una persona con algún tipo de dolencia. «Ahora mismo la avenida Padre Claret es un enfermo. Nos falta determinar si este enfermo lo estaba de origen desde que se diseñó la obra o si ha cogido alguna patología a mayores a lo largo de las distintas ejecuciones realizadas, sobre todo con la última intervención», declaró. El objetivo del análisis a realizar en los próximos días es determinar su afección para «tratar de aplicarle la medicina que corresponda si desde el punto de vista técnico existe alguna».

La número dos del gobierno municipal ahondó en una idea que ya se ha deslizado durante los últimos meses: el problema de la avenida Padre Claret puede tener su origen en la construcción del aparcamiento subterráneo, cuyas obras finalizaron hace casi quince años. Aunque esta hipótesis gana cada vez más peso, también se quiere comprobar qué falló -si es que hubo algún error- en la intervención ejecutada entre octubre de 2022 y abril de 2023. Si se determina que el resultado de la obra es consecuencia de un mal diseño del proyecto, el Ayuntamiento tendrá que asumir las futuras nuevas intervenciones; si por el contrario se concluye que fueron consecuencia de una mala ejecución, se intentará hacer uso de la garantía de la obra. No obstante, la empresa que ejecutó los trabajos ya ha mostrado su rechazo y ha recordado el escrito que registró en el Consistorio con sus razones.

Mientras se buscan las causas a los problemas y sus posibles soluciones, el tráfico en el entorno del Acueducto se ha complicado en los últimos días, sobre todo a las horas de entrada y salida de los colegios. Con Padre Claret funcionando solo en sentido bajada, los vehículos que normalmente utilizan esta calle en sentido subida tienen que utilizar Vía Roma y la calle San Gabriel, causando importantes retenciones. Estas también se producen en la propia Padre Claret, ya que los coches que circulan en sentido bajada tienen más difícil acceder a la rotonda de la plaza de Artillería (tienen preferencia los que bajan del recinto amurallado y se dirigen a Vía Roma).