Los conductores de los buses urbanos piden la gratuidad del servicio para mantener las distancias

Avanza Movilidad Urbana, la empresa concesionaria del servicio público de autobuses de Segovia, ha presentado un ERTE por motivos de fuerza mayor que afectará a todos los trabajadores de la categoría conductor-perceptor, unos 65 en total. El expediente consistirá en la reducción de jornada de los empleados, que quedará entre un 40% y un 60% en la mayoría de los casos. Además, la empresa tiene la intención de aplicar el expediente con carácter retroactivo para abarcar la reducción de servicios prestados desde el día 14, fecha en la que el Ayuntamiento decretó la suspensión total de los servicios (aunque lo restableció parcialmente unos días después).

Por otro lado, el comité de empresa crítica «las nulas medidas de seguridad» adoptadas. «Una mascarilla y un par de guantes desde el inicio de la crisis, con el evidente deterioro en la mayoría de casos», lamentan. Por ello, consideran necesario el cumplimiento de la orden del Ministerio de Trabajo por la que los viajeros deben subir al autobús por la puerta trasera. Sin embargo, y aunque se ha prohibido el pago en metálico, los pasajeros deben pasar la tarjeta por la máquina validadora «situada a menos de medio metro del conductor», por lo que el comité pide «la gratuidad total del servicio» para no poner en riesgo la salud del conductor y de los viajeros.

Por otra parte, el Ayuntamiento prepara nuevas restricciones del servicio que entrarán en vigor el próximo lunes. A falta de pulir en qué consistirán, la alcaldesa, Clara Luquero, indicó que afectarán a las líneas con menos pasajeros (apenas 15 usuarios al día) para evitar «que los autobuses estén dando vueltas vacíos por la ciudad».