Segovia

El avance en la firma de convenios relaja la conflictividad laboral

Los encuentros entre representantes sindicales y de la patronal han dado sus frutos. En una época en la que no había previsto un calendario tan amplio de negociaciones como en el anterior ejercicio, los resultados han permitido mejorar las expectativas. Todavía queda más de un mes para despedir el 2024 y ya se han alcanzado un total de 28 acuerdos sobre condiciones laborales, un dato similar al del pasado curso y hasta un 47% superior en comparación con 2022. Incluso está por encima del promedio de convenios firmados en la prepandemia.

La recta final del año suele ser un momento prolífico para dejar cerradas estas resoluciones. Es por ello que la mayoría de los cambios pactados entrarán en vigor ya en las próximas semanas, mientras que hay otras negociaciones que todavía se alargarán un tiempo. Si bien es cierto que los sindicatos ya no alertan de una situación general de bloqueo, aún se conocen ejemplos de acuerdos que permanecen «enquistados».

A lo largo de los últimos meses se han logrado hitos destacados como es la puesta en marcha del nuevo convenio agrario después de siete años atascado, que contempló un incremento en las nóminas del 11% hasta 2026. A continuación, se anunció la firma definitiva del documento de regulación del comercio, que planteó una subida salarial mínima del 14% hasta 2028, entre otras mejoras de las condiciones. Estuvo seguido por el de oficinas y despachos.

El aumento medio en la remuneración de las plantillas afectadas por los acuerdos alcanzados, que engloban a más de 17.000 trabajadores, se cifra en un 2,95%. Es el dato más bajo registrado tras la llegada de la pandemia, según la estadística publicada por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Todo ello cuando la inflación de los precios en la provincia se situó en el 1,4% en octubre, aunque sus fluctuaciones son cada vez más moderadas, lo que tiene su reflejo en la evolución salarial.

No se comportan de igual modo los convenios que se realizan en el seno de una empresa y los que repercuten en un ámbito superior. Los que tienen como escenario un negocio concreto mejoran el promedio de subida de los sueldos, con un 3,3%. Son mayoritarios, ya que comprenden más del 60% de los documentos que han pasado por el registro hasta el momento (un total de 17) y representan a 1.200 trabajadores.

Por su parte, se han pactado once convenios sectoriales que definen las condiciones de 16.500 empleados y donde el aumento medio de las nóminas es ligeramente inferior. El secretario general de CC OO en Segovia, Aléx Blázquez, explica que no hay una previsión de dar luz verde a los acuerdos cuyo escenario de aplicación va más allá de la empresa tan cuantiosa como en otras ocasiones. «El año pasado estuvimos más animados, se firmaron bastantes, ahora todo está más calmado», subraya.

En lo que va de 2024 se han registrado menos convenios sectoriales porque las vigencias de las resoluciones cada vez son más largas. Hasta que no caducan no se empiezan a negociar, «a no ser que haya algo grave», especifica. También justifica esta situación con encuentros que se han celebrado con la patronal pero por el momento no han llegado a buen puerto.

Es el caso del marco regulador de las condiciones laborales del transporte de mercancías por carretera, donde los caminos para pactar un acuerdo se bifurcan «sobre todo por motivos económicos». Mientras, el del gremio siderometalúrgico «está a punto de salir», confía Blázquez después de que en junio el sindicato alertase de que la redacción del nuevo documento estaba «totalmente bloqueada».

Son apenas dos salvedades que empañan un ejercicio «muy tranquilo». Al menos, mucho más que 2023. El avance en los acuerdos ha tenido su reflejo directo en la conflictividad laboral. «A medida que firmamos convenios hay una paz social que es pactada», sostiene el representante sindical. Esto se traduce en una caída en picado de las huelgas convocadas, pues hasta septiembre solo se han desarrollado tres conflictos de este tipo.

Segovia no se acerca a las ocho huelgas que tuvieron lugar en 2018 y también queda por debajo de las cinco que se produjeron con carácter anual desde 2021. La crisis económica a raíz de la pandemia preludió muchas de estas movilizaciones, pero ahora mismo «no hay pendientes manifestaciones» de ningún tipo porque «no hay problemas en la negociación colectiva».

Al comienzo del año, tanto la empresa FCC como las aulas de manualidades de la Diputación de Segovia amenazaban con protestas. A día de hoy, continúa activa la huelga convocada por el transporte de viajeros por carretera, por lo que son alrededor de 274 empleados los que han participado en alguna de estas iniciativas con una pérdida de un centenar de jornadas de trabajo. Aunque son valores elevados, están por debajo de los notificados en 2023 y, sobre todo, en 2018, uno de los ejercicios más complejos en el acercamiento de posturas entre patronal y sindicatos, de acuerdo a la estadística.