La superficie del incendio que afecta al Parque Nacional de Guadarrama no está cerrada, pero ya se habla de más de 400 hectáreas quemadas, a partir de la percepción recogida a través de vuelos de los helicópteros e hidroaviones que participan en la extinción. .
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Habrá tiempo para la perimetración, porque lo que preocupa ahora es continuar la lucha contra el fuego que se declaró a primera hora de la tarde del domingo en las inmediaciones del Real Sitio de Sal Ildefonso. Cumplidas ya más de 24 horas de arduo y complejo combate frente a la devastación de un paraje declarado Parque Natural y Parque Nacional, la situación es que el incendio sigue activo en dos flancos.
El izquierdo, con dos puntos más activos y 227 hectáreas quemadas, parece estar próximo a la estabilización. Más inquietud genera entre las autoridades el flanco derecho dado el riesgo que entraña en una vaguada situada a unos 400 metros del pinar de Valsaín, donde se trabaja de forma intensa para tratar de que no se extienda a la emblemática masa forestal.
La superficie afectada ha aumentado algo desde esta aunque el fuego avanza despacio. En el caso de la lengua de fuego que amenaza el pinar de Valsaín, se propaga ladera abajo con el viento en contra, lo que hace que avance lentamente. Las llamas penetraron el domingo, hacia las 19 horas, en el límite del Parque Nacional de cumbres la sierra de Guadarrama. A medianoche superaron las crestas y se adentraron unos pocos metros en la Comunidad de Madrid.
miguel ángel arranz, director general de medio natural
«No sabemos si ha sido por accidente o negligencia o si habrá detrás alguna intencionalidad, lo que sí tenemos claro es que es un origen humano, detrás del fuego hay alguien que ha cometido una imprudencia o ha tenido alguna mala intención», ha apostillado Miguel Ángel Arranz, director general de Medio Natural. En cuanto al lugar en el que se declaró, también parece localizado en una calle que está pegando a la urbanización Caserío de Urgel.
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Más de 200 personas trabajan en el control y extinción del fuego. Ninguno de los flancos está descontrolado y la parte más alta es que la que está más estabilizada. Pero el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que ha visitó pasado el mediodía el puesto de mando, desconfía de la evolución que pueda tener el incendio. El responsable estatal hace hincapié en que «no son las mejores condiciones meteorológicas debido a la alta temperatura».
Ese calor ha complicado los trabajos durante todo el lunes, haciendo mella en «la fatiga» de los componentes del operativo, que suman más de doscientos entre los agentes de la Junta de Castilla y León, bomberos, guardias civiles, brigadistas contra incendios forestales, Protección Civil, equipos dependientes del Ayuntamiento del Real Sitio, trabajadores de Parques Nacionales (que fueron los primeros en dar la voz de alarma este domingo) e integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Por la mañana también se incorporaron a los trabajos medios personas y materiales de la Comunidad de Madrid.
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hugo morán, secretario de estado de medio ambiente
La orografía del terreno por el que se extiende el fuego en la sierra de Guadarrama también dificulta las tareas de control y extinción en las que se afanan desde casi las tres de la tarde del domingo todos los medios humanos desplegados, así como el operativo aéreo de helicópteros e hidroaviones. «Las pendientes y las zonas de roca» se añaden a las 'trampas' que se por sí suponen las reproducciones de focos.
Tanto el secretario de Estado como el director general de Medio Natural han hecho un llamamiento a extremar la precaución este verano. «Hay que hacer ver a la gente que en estas fechas existen determinadas actividades que entrañan una alta peligrosidad,, ha advertido Morán. Ambos representantes de sendas administraciones central y autonómica apelan a la colaboración ciudadana para que, en el mismo momento que aprecien una conducta denunciable, llamen a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al 112 o a la Guardia Civil.
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«Es un desgraciado paisaje», ha insistido el secretario de Estado, quien a su vez ha elogiado el «considerable despliegue» que se está desarrollando, tanto por la cantidad de personas como por las dotaciones de maquinaria que están al servicio de atajar el fuego. «Desde luego no es la forma en la que nos gustaría ver un Parque Nacional, pero tenemos que hacerlo frente», ha añadido el secretario de Estado de Medio Ambiente, que también ha alabado «la perfecta coordinación» entre administraciones.
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