Segovia

El acusado de quemar una 'casa okupa' se enfrenta a cuatro delitos de intento de homicidio

El hombre, que según las primeras investigaciones prendió fuego a la vivienda situada en el barrio de San Millán tras una discusión con varios de los okupas de la casa, está siendo investigado por hasta seis delitos.

En primer lugar, como el presunto autor de cuatro delitos de tentativa de homicidio por intentar acabar con la vida de otras cuatro personas; además, también se le investiga como el presunto autor de un delito de atentado, ya que como consecuencia del incendio de la planta baja del inmueble resultó herido uno de los policías locales que intervinieron para controlar y sofocar las llamas. Por último, el juzgado segoviano también investiga a la persona detenida por un delito de incendio.

Se trata de la única persona detenida e investigada por unos hechos que ocurrieron durante la madrugada del pasado 13 de agosto, cuando se produjo un incendio en la planta baja de la vivienda que acabó con cinco heridos leves, uno de ellos un agente de la Policía Local de Segovia.

Apenas unas horas más tarde, la vivienda en la que se produjo el incendio volvió a ser okupada por varias personas toda vez que la estructura del edificio no sufrió grandes desperfectos por las llamas.

El Ayuntamiento de Segovia anunció tras el incendio que estudiaría las opciones que tiene para intentar solucionar el problema existente en este edificio del barrio de San Millán, donde desde hace años son habituales las discusiones y el trapicheo de drogas. Sin embargo, los responsables municipales reconocen que su margen de maniobra es más bien escaso.

El concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, declaró que no hay soluciones fáciles, sobre todo por las dudas que hay acerca de los propietarios del edificio. González-Salamanca recordó que el inmueble forma parte de una «actuación urbanística fracasada» en los terrenos del sector del Velódromo y desde entonces no se sabe con certeza la propiedad. En el catastro, aseguró el edil, figura que es titularidad de una empresa inmobiliaria, pero al pesar sobre el inmueble una hipoteca existe la opción de que pertenezca a una entidad bancaria.

El Ayuntamiento tenía la intención de dar con los propietarios del edificio para así intentar requerir la adopción de medidas. Mientras tanto, encargó informes sobre la seguridad del edificio y sobre la salubridad en el interior, dos aspectos a partir de los cuales el Ayuntamiento podría intervenir.