Autismo Segovia solicitará la licencia para construir su centro de día antes de verano

Los socios de Autismo Segovia miran con gran ilusión el horizonte en el que se enmarca el terreno del barrio de Comunidad de Ciudad y Tierra, de más de 1.200 metros cuadrados de superficie, que fue cedido a la agrupación por parte del Ayuntamiento de la capital para construir un espacio de atención al más de medio centenar de personas con TEA que residen en la provincia. El proyecto, basado en la impresión 3D, se presentó en pleno estallido de la pandemia. Consta de tres fases detalladas, además de un estudio presupuestario. Sin embargo, en la actualidad «está muy parado».

Ya se han dado todos los pasos previos a la edificación. El centro de día cuenta con todos los anteproyectos y proyectos aprobados. «Todo lo que se puede hacer antes de proceder al movimiento de tierra ya lo tenemos hecho», subraya Guri. El problema es que «no tenemos dinero para sacar la licitación» y, en suma a ello, «no sabemos muy bien cómo lo vamos a solventar», lamenta. Las cuentas no concuerdan, pero mantiene la esperanza de conseguir apoyo económico en los próximos meses.

Precisamente, Autismo Segovia está pendiente de la resolución de una subvención, en la que depositan su completa confianza para llevar a la realidad lo que, por el momento, figura en un papel. Será a partir de esa noticia cuando activen la maquinaria necesaria para agilizar el comienzo de las obras. La solicitud de la licencia de construcción está prevista antes de verano. «De aquí a dos meses como mucho», informa la presidenta.

Aun así, prevé que será necesaria disponer de más pilares financieros. «Estamos abiertos a una colaboración tanto pública como privada», declara. Ha habido negociaciones con empresas y administraciones, las cuales ninguna de ellas ha llegado a buen puerto. Autismo Segovia no se rinde y, en cualquier caso, insiste en la organización de actos solidarios que permitan recaudar fondos. El calendario de actividades previsto es amplio.

La búsqueda de un método de financiación es importante, sobre todo cuando los costes de las diferentes fases del centro de día se han encarecido de forma notable. La primera etapa, consistente en la construcción de la infraestructura propiamente dicha, así como redes de saneamiento, elementos de iluminación, zonas verdes y de recreo y un aparcamiento, asciende a 451.000 euros por la «subida del precio de los materiales». Es un 12% más que en 2020, cuando se presentó la iniciativa, cuando se cuantificó en 400.000 euros.

Esta inversión permitiría «ponernos en funcionamiento», ya que el centro de día estaría conformado por tres unidades y un total de 15 plazas para prestar servicio a las personas con autismo. En segunda instancia habría que dotar a la sede de mobiliario, pero «es lo que menos me preocupa, ya que eso es sencillo de poner». «Lo que verdaderamente nos preocupa es contar con un espacio que nos permita brindar una atención de calidad a los usuarios», apostilla Guri, tanto a los residentes en la ciudad como en los diferentes pueblos segovianos. «Es algo que necesitamos, nuestro trabajo cambiaría muchísimo, ya que los niños crecen y no hay lugar en el que ubicarles», añade.

El coste de segunda fase, que contempla la creación de un huerto y piscina climatizada, se valoró en un principio en aproximadamente 45.000 euros; mientras que la tercera, que requiere también 451.000 euros, se trata de una réplica del primer centro de día. «Quizá interesa abrirlo en otro sitio diferente a la capital, pero eso no se sabe, depende del futuro y necesidades», adelanta.