La asociación de vecinos de San Millán critica la falta de seguridad en la zona: «Nos come la droga»

Aunque hasta ahora nunca se había producido una agresión mortal, los vecinos lamentan que las discusiones, tanto en este punto del barrio como en otros, como la plaza de la Morería, se suceden con cierta frecuencia. «Los fines de semana esto se llena de chavales, la mayoría menores, que vienen a por droga», señala un residente del barrio sobre lo que ocurre en las inmediaciones de las escaleras del Salón.

La junta directiva de la asociación de vecinos, además de lamentar que no se haya actuado contra la okupación de viviendas en el barrio, subraya los problemas que hay con el consumo de sustancias estupefacientes. «Nos come la droga durante las 24 horas. Esto no lo deseamos para ningún barrio», afirman.

Las condiciones de seguridas y la calidad de vida del barrio ya se debatieron hace unos meses en un pleno del Ayuntamiento de Segovia, con una moción presentada por Podemos-Equo en la que su portavoz, Guillermo San Juan, llegó a calificar de «suburbio» al barrio de San Millán. El término empleado levantó cierto malestar entre el resto de concejales de la Corporación, quienes consideraban inadecuado el uso de una palabra que hace referencia a aquellas zonas de la ciudades que suelen estar habitadas por personas de condición económica baja.

Sin embargo, los propios vecinos del barrio reconocen que la calidad de vida en San Millán, sobre todo en la zona más próxima a la muralla, no es la mejor posible. Y es que además de criticar la falta de iluminación en algunas zonas o una ordenación del tráfico con tan solo una salida, señalan unas condiciones de seguridad mejorables. Por ello, trágicos sucesos como el que el pasado miércoles acabó con la vida de un hombre de 37 años de una puñalada no terminan de sorprender a sus vecinos. «Este tipo de cosas se ven venir. Aquí hay mucho trapicheo de drogas», declaraban dos de sus residentes, pensamiento ratificado por la propia junta directiva de la asociación de vecinos.

La concejala de Seguridad del Ayuntamiento de Segovia, Raquel de Frutos, reconoce que la seguridad en el barrio «es un tema que nos preocupa» y señala que además del asesinato producido el miércoles durante el confinamiento se registraron otra serie de incidentes por los que están alerta. Aunque apunta que la situación «es compleja», señala que existe una «buena coordinación» entre la Policía Nacional y la Local y que la presencia de patrullas por el barrio es habitual. «También de paisano», añade De Frutos ante las quejas de algunos vecinos, que sostienen que aquellos que trapichean con droga tienen tiempo de escapar de la policía cuando detectan su presencia por la zona. Así, sostiene que mejorar la seguridad en la zona pasa por distintas actuaciones. «Pasa por la intervención policial, por la reeducación, por el tratamiento, por la actuación de servicios sociales... Está todo ligado. Es una cuestión de educación de calle», concluye.