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Jonathan de la Fuente, el hombre condenado a 25 años de cárcel por el asesinato con alevosía de su mujer, Mónica Berlanas, a la que degolló en octubre de 2016 en Arévalo (Ávila), y por el maltrato a su hija de tres años, que ... tuvo que ver el crimen de su madre, volverá a sentarse en el banquillo, esta vez en el de la Audiencia de Segovia, acusado de un delito de proposición de homicidio por el que se enfrenta a una petición de pena de cinco años de cárcel. La Fiscalía le acusa de tratar de encargar a otro preso de la cárcel de Perogordo acabar con la vida de su suegro y de un amigo de su mujer. El juicio se celebrará el 30 de junio, a las 9:30 horas.
El jurado popular dio su veredicto el 9 de mayo de 2019 tras tres días de juicio oral. Jonathan de la Fuente fue considerado culpable de matar a su mujer, con la que llevaba varios meses sin convivir. La degolló en la vivienda conyugal que tenía en Arévalo en octubre de 2016, delante de una de sus hijas menores. Los miembros del jurado consideraron probados los hechos juzgados y, por tanto, también los cargos de asesinato de la mujer con la agravante de alevosía. Asimismo, le culparon de un delito de maltrato en el ámbito familiar sobre su hija.
El magistrado presidente del jurado que declaró a De la Fuente culpable dictaminó una pena de 26 años de prisión –el Tribunal Superior de Justicia la rebajó posteriormente a 25–, la privación de la patria potestad sobre sus dos hijas y una indemnización económica para cada una de ellas, para los padres de la víctima y para la hermana de la misma.
Durante el desarrollo del proceso, la defensa del acusado esgrimió que el encausado carecía de medios económicos para poder pagar un informe pericial psiquiátrico que acreditara un trastorno. La sentencia de la Audiencia de Ávila recoge este alegato, que fue desechado, entre otras razones, porque el inculpado estaba «procesado» por el Juzgado número 5 de Segovia a raíz de un posible delito ocurrido en los primeros meses tras su detención en la cárcel de Perogordo, donde cumplía prisión preventiva.
Según se expone en el escrito de la Fiscalía de Segovia, el ya condenado entabló contacto con otro interno, que le fue asignado en aplicación del protocolo de prevención de suicidios, en la enfermería del centro penitenciario en el periodo entre el 8 de octubre y el 29 de noviembre de 2016. Este segundo recluso le hizo diferentes ofrecimientos para obtener tarjetas de teléfono y la tarjeta de peculio, que es el dinero que se va asignando a cada preso mientras dura el encarcelamiento. En esos contactos, le propuso «la realización de un informe psiquiátrico a través de un abogado que le ayudaría en la defensa de su caso» a cambio de la entrega de 4.000 euros que el padre de Jonathan de la Fuente debía introducir por medio de billetes en el centro penitenciario. Esta propuesta no se llevó a cabo, según el escrito de la Fiscalía de Segovia.
En noviembre de 2016, Jonathan de la Fuente recibió una carta y una nota manuscrita en la que el otro preso le exigía la entrega de su tarjeta de peculio, recordándole que si no accedía a ello «no olvides que yo tengo un as bajo la manga», escritos que llegaron a manos de la terapeuta ocupacional del centro penitenciario.
Un mes después, este recluso, que será juzgado por un presunto delito de extorsión, por el que la Fiscalía solicita tres años de cárcel, entregó al jefe de servicios y subdirector de seguridad de Perogordo tres notas manuscritas del condenado por matar a Mónica Berlanas. En una de ellas propone al otro interno asesinar a su suegro y al que considera la pareja de su mujer, aunque la familia sostiene que era una amigo.
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