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La primera vez que cruzó el umbral de la puerta de la Academia de Artillería fue en 1992, como cadete. Nunca hubiera imaginado que, 30 años después, regresaría a este lugar para tomar posesión como su nuevo director. No obstante, hay un aspecto que comparten estas dos etapas: la ilusión. «No os lo podéis imaginar, llevo muchos años de servicio y desde que era cadete no tenía tanta ilusión como ahora», aseguró el nuevo coronel director de la Academia, Rafael de Felipe Barahona, que en la mañana de este viernes tomó posesión del cargo.
El artillero con amplia trayectoria en unidades de paracaidismo retorna a la ciudad que tantas veces había visitado desde niño y donde, junto con la Academia General Militar de Zaragoza, comenzó su formación militar. «La Academia de Artillería de Segovia no es cualquier academia; es un orgullo inmenso ser su director, soy un privilegiado», indicó.
La mañana se tornó soleada en el Patio de Orden de la institución militar segoviana. Allí se celebró el acto solemne de entrega del mando al nuevo coronel director, si bien De Felipe ejerce funciones propias de este puesto desde el 1 de septiembre.
Tras el juramento del cargo y la firma de la Cédula de Toma de Posesión, la ceremonia comenzó con la recepción del estandarte de la Academia y la interpretación del himno nacional. A continuación, los más de doscientos artilleros en formación y autoridades militares y políticas dieron la bienvenida al general director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación Fernando Barrón Clavet, encargado de presidir el acto.
Un espacio de la ceremonia fue reservado para su protagonista,el coronel director De Felipe, quien en un breve discurso de gran emotividad definió su compromiso con la Academia, defendió su implicación con los alumnos y agradeció a todos aquellos que le acompañan en esta nueva etapa, ya sean familiares o compañeros.
En concreto, recuperó una cita del escritor Baltasar Gracián para dirigirse a todos ellos: «No hay desierto como vivir sin amigos». Todo ello sin eludir el recuerdo a su hermana, «que conoció esta Academia cuando yo era cadete y que desde el cielo de Castilla seguro que me guiará en el empeño de no defraudaros», señaló.
El nuevo director de la institución y también alcaide del Alcázar sustituye al coronel Alejandro Serrano, que después de casi tres años anunció su despedida en junio durante la celebración del Día del Alcázar. «Los mandos militares tienen fecha de caducidad», aseveró emocionado. Ahora es asesor en el Gabinete Técnico de la Subsecretaría de Defensa y, al no poder asistir al acto de relevo, fue el teniente coronel Francisco José Martín Moya quien entregó el Guion de la Academia a su nuevo director, a lo que prosiguió un abrazo entre ambos.
De Felipe aspira a mantener la «enseñanza integral y de calidad» y afrontará los retos de impulsar el liderazgo militar, la transformación digital y la simulación artillera de Segovia, que está «a la vanguardia del país», concluyó.
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