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El campo castellano como inspiración, con las pacas de paja como soporte. A lo lejos, en el horizonte, la sierra de Guadarrama pone fin a decenas de kilómetros de tierras segovianas que pueden –o no– servir como referencia para pintores a la hora de plasmar su idea sobre el cartón. Con la intensa luz que ofrece el sol en pleno agosto y ante la mirada de curiosos expectantes de ver la evolución que marcan sus pinceles, dieciocho pintores de Segovia y otras provincias participaron ayer en 'Arte en la Naturaleza', una actividad que cumple catorce ediciones y que tiene mucho futuro. Los veintidós niños que participaron en el concurso infantil así lo demuestran.
Desde primera hora de la mañana algunos de los pintores participantes ya merodeaban por el campo a las afueras de Espirdo. A la búsqueda de inspiración o bien del mejor de los espacios para pintar en una jornada no tan calurosa como la de otras ediciones. El sol apretó, pero las sombrillas y las propias pacas de paja sirvieron de protección para poder pintar con relativa comodidad, toda la que permite trabajar en un erial. «Se sufre, aunque hoy no tanto», comenta Christian Hugo, coordinador del evento.
El perfil de los pintores volvió a ser variado. De todas las edades y procedencias, tanto de municipios de la provincia de Segovia como de Madrid, Valladolid o Guadalajara. Los hubo que llegaban con su idea clara y su boceto preparado, listo para ser trasladado a un cartón de 2,2 metros de base y 1,50 metros de altura. «Hay mucha gente que no ha trabajado este tipo de soportes», apunta Christian Hugo. Por ello, no es extraño el caso del pintor que durante las ocho horas de tiempo que tienen para pintar va realizando continuas modificaciones hasta dar con el resultado deseado. «Es lo que tiene la pintura. Surgen inconvenientes», añade. Pero también existe el otro lado de la moneda, el del artista que apenas retoca sus pinceladas.
Las técnicas empleadas también son diversas, al igual que las temáticas y apreciaciones artísticas. No hay una fórmula clara para lograr convencer a un jurado que cambia cada año. «Intentamos que no haya una definición clara», reconoce el coordinador de un evento que no busca atraer con sus premios para los ganadores. «El atractivo es que los artistas puedan compartir con el público su modo de trabajo», comenta. Una meta que en algunos casos puede generar ciertas «complicaciones», ya que los pintores «estamos acostumbrados a trabajar en el estudio». Sin embargo, el agradecimiento de la gente que se acerca a ver las pinturas puede con toda incomodidad.
Miguel González Segovia, Alejandro Gutiérrez Ribero y Paco Campos Tocornal fueron los tres pintores ganadores de los tres primeros premios en la categoría de artes plásticas. Para conocer los ganadores entre los veintidós fotógrafos que participaron en su categoría habrá que esperar todavía cinco días, el tiempo que tienen los participantes para corregir y arreglar sus imágenes.
Las obras premiadas se quedan el Ayuntamiento de Espirdo, que ya prepara una exposición en 2024 con motivo de la decimoquinta edición de 'Arte en la Naturaleza'. «Hay que agradecer que se apoyen este tipo de inciativas de apoyo a las artes plásticas. Las estamos olvidando después de todo lo que han hecho y dado a una provincia como Segovia», concluye Christian Hugo.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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